Por Marcela Castillo
El Hospital Vall d’Hebron se prepara para una segunda batalla y abre la “Unidad de Semicríticos”. El área cuenta con 24 camas en 12 habitaciones dobles y fue diseñada con el objetivo de transformarse, en pocas horas, en una unidad de críticos de COVID-19.
De esta forma, el Hospital Vall d’Hebron podrá reaccionar con rapidez ante el segundo pico de contagios y evitar la saturación del hospital. Otro dato importante, la “Unidad de Semicríticos” cuenta con el mismo equipo médico que una UCI.
En esta unidad, también se atenderán a pacientes del Servicio de Neumología y Servicio del Aparato Digestivo. El jefe del Servicio de Medicina Intensiva, Ricard Ferrer, ha enfatizado en que “solo habría que aumentar la cantidad de médicos y profesionales de enfermería”.
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Desde la primera oleada de contagios en Barcelona, el Hospital Vall d’Hebron ha buscado la forma de mejorar la asistencia tras haberse convertido en el hospital de Cataluña que más pacientes de COVID-19 ha atendido, 350 de ellos críticos.
La tecnología de cada hospital juega un papel importante, pero es la preparación de sus profesionales la que define el éxito al momento de atender centenares de pacientes críticos en una pandemia como la del COVID-19, estableció Ferrer.
“Aquí hacemos una vigilancia continua monitorizada y una evaluación médica frecuente”, indicó el coordinador de la unidad de Semicríticos, Oriol Roca.
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Según la Organización Mundial de la Salud, el segundo pico puede superar la cantidad de infectados del primer pico. La OMS ha establecido que es fundamental controlar los rebrotes y así no saturar al sistema sanitario con casos activos y nuevos contagios.
Algunos expertos en infecciones como Dr. Gabe Kelen opinan que, en momentos de crisis y tensión, las probabilidades de prevenir las muertes de pacientes aumentan.
