MADRID/Europa Press
El Ministerio de Brasil ha informado este domingo de 641 nuevos decesos a causa de la COVID-19, por lo que ya son 50mil 617 las personas fallecidas por la enfermedad desde que comenzara hace tres meses la crisis sanitarias en el país, que en los últimos cinco días no había bajado de las mil muertes diarias.
Las autoridades han señalado que han sido contabilizados un total de 1 millón 085 mil 038 casos positivos, después de los 17 mil 459 confirmado este domingo.
Por su parte, Sao Paulo, que durante toda la semana ha ido batiendo marcas en cuanto al número de fallecidos diarios, ha confirmado este domingo un total de 12 mil 588 muertos a causa de la pandemia.
En mitad de la reapertura económica de la región, las autoridades han tenido que volver a decretar medidas de cuarentena más severas en los municipios de Marília y Registro debido a la alta tasa de fallecidos de los últimos días.
Aunque 37 mil 976 personas han logrado superar la enfermedad, todavía la ocupación de camas de cuidados intensivos roza el 70 por ciento en la Región Metropolitana de Sao Paulo. Hasta la fecha, 219 mil 100 personas han dado positivo por la COVID-19 en este estado.
Además, muchos de los asistentes al mitin no usaban mascarillas. ??https://t.co/CeTPYptd04
— Diario La Hora (@lahoragt) June 21, 2020
En cuanto a la segunda región más afectada de Brasil, Río de Janeiro, el estado carioca ha contabilizado un total de 8 mil 875 muertes y 96 mil 133 casos.
Por otro lado, Henrique Mandetta, el que fuera el primer ministro de Salud durante la pandemia, ha mostrado su tristeza en redes sociales después de que el país haya superado la marca de 50 mil muertes.
Mandetta, quien cayó en desgracias después de contradecir las medidas del presidente, Jair Bolsonaro, en su gestión de la pandemia, ha señalado que su objetivo siempre fue no alcanzar estas cifras y ha pedido unidad al pueblo brasileño, pues «los gobiernos pasan».
Haciendo referencia a ese mensaje, ha respondido otro de los ministros díscolos de Bolsonaro, el antiguo titular de Justicia Sergio Moro, quien presentó su dimisión tras denunciar un intento de injerencia de Bolsonaro en la Policía Federal.
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«Más de 50.000 víctimas por el nuevo coronavirus. Muy triste. Cuídense. Me acuerdo de cuando teníamos ministro de Salud», ha escrito Moro, respondido al mensaje de Mandetta.
Tras el paso de Mandetta por el Ministerio de Salud, le sucedió Nelson Teich, quien tras un mes en el cargo, decidió abandonar después de «discordancias», tal y como él las definió, con Bolsonaro sobre el uso de la cloroquina, un medicamento usado frente a la malaria, para tratar el virus, pese a que algunos estudios han mostrado que puede ser contraproducente para aquellas personas con problemas respiratorios previos.