Por JULIE PACE
WASHINGTON
Agencia AP
El expresidente Barack Obama está asumiendo un papel cada vez más público mientras el país se enfrenta a una convergencia de crisis históricas que han expuesto profundas desigualdades raciales y socioeconómicas en Estados Unidos y han cambiado el panorama de las elecciones presidenciales de noviembre.
Con ello, Obama está mostrando su disposición a criticar fuertemente a su sucesor, el presidente Donald Trump, y a ocupar lo que muchos perciben como un vacío en el liderazgo nacional. El miércoles, Obama sostuvo un foro virtual con jóvenes para discutir las medidas políticas y el descontento civil a raíz de la muerte de George Floyd en Minneapolis.
Obama rechazó un debate que dijo que ha visto en «parloteos en internet» sobre «las votaciones contra las protestas; la política y la participación contra el descontento civil y las acciones directas».
«Esto no es de una cosa o la otra. Se trata de las dos cosas y de crear un cambio real», dijo. «Tenemos que resaltar un problema e incomodar a las personas en el poder, pero también debemos traducir eso en soluciones prácticas y leyes que puedan ser implementadas y monitoreadas, y asegurarnos de que se sigan».
Obama pidió que las protestas sobre la muerte de Floyd se conviertan en un cambio político para garantizar medidas de protección más seguras y una mayor confianza entre las comunidades y las autoridades policiales. Instó a «cada alcalde del país a revisar sus políticas sobre el uso de la fuerza» junto a sus comunidades, y «comprometerse a reportar sobre proyectos de reforma» antes de priorizar su implementación.
«Estamos en una temporada política, pero nuestro país también está en un punto de inflexión», dijo Valerie Jarrett, vieja amiga y asesora de Obama. «El presidente Obama no va a alejarse de esa conversación sólo porque ya no está en la presidencia».
Durante la mesa redonda, Obama comparó el descontento actual en el país con los movimientos de protesta de la década de 1960. Pero aclaró que los sondeos demuestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan a los actuales manifestantes y forman una «coalición más amplia» a diferencia de aquella época, a pesar de que algunas de las protestas recientes «han quedado manchadas por los actos de violencia de una pequeña minoría».
Aun así, advirtió, «en algún momento, se perderá la atención» y las «protestas se irán reduciendo de tamaño» así que «como sociedad, como país, es importante tomar ese momento y utilizarlo para que finalmente tenga impacto».