Por JAMEY KEATEN y MARIA CHENG
GINEBRA
Agencia AP
La Organización Mundial de la Salud cedió a las solicitudes de la mayoría de sus países miembros para lanzar una investigación independiente en torno a cómo manejó la respuesta internacional al COVID-19, que ha estado empañada por las acusaciones mutuas entre Estados Unidos y China sobre la pandemia que ha dejado más de 300.000 muertos y trastocado la economía mundial.
Con la «evaluación integral», exigida por una coalición de países africanos, europeos y de otros continentes, se pretende revisar las «lecciones aprendidas» de la coordinación de la OMS a la respuesta global a la enfermedad COVID-19, pero no abarcaría cuestiones polémicas como los orígenes del coronavirus.
El presidente estadounidense Donald Trump ha dicho tener pruebas que dejan entrever que el coronavirus se originó en un laboratorio de China, mientras que la comunidad científica ha insistido que toda la evidencia hasta la fecha muestra que el virus probablemente pasó a los humanos desde los animales.
La normalmente burocrática asamblea anual de la OMS programada para esta semana se ha visto opacada por las recriminaciones mutuas y señalamientos políticos entre Estados Unidos y China. Trump ha atacado en varias ocasiones a la OMS, alegando que ayudó a Beijing a ocultar la magnitud de la pandemia del coronavirus en su etapa inicial. Varios legisladores republicanos han pedido la renuncia del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, dijo que ya es tiempo de ser sinceros sobre la razón por la que el COVID-19 se «ha salido de control».
«Hubo una falla por parte de esta organización para obtener la información que el mundo necesitaba y esa falla costó muchas vidas», manifestó Azar. En declaraciones efectuadas horas después de que el presidente chino Xi Jinping anunciara que China proporcionaría 2.000 millones de dólares para ayudar a responder al brote y sus consecuencias económicas, Azar dijo que Estados Unidos había asignado 9.000 millones de dólares para las labores de contención del virus en todo el mundo.
Tedros dijo que lanzaría una evaluación independiente sobre la respuesta de la OMS «en el primer momento apropiado disponible», refiriéndose a los hallazgos publicados el lunes en el primer informe de un órgano asesor de supervisión al que se le encargó analizar la respuesta de la OMS.
El informe de 11 páginas cuestionó si el sistema de advertencia de la OMS para alertar al mundo sobre brotes es adecuado, e insinuó que algunos países miembros podrían necesitar «reconsiderar» el papel de ese organismo de salud en lo que respecta a sus asesorías sobre viajes a las naciones.
En sus primeras declaraciones durante la reunión de la OMS, Tedros se mantuvo firme y trató de concentrarse en problemas más grandes planteados por el brote, diciendo que «hemos sido humillados por ese microbio muy pequeño».
«Este contagio expone los problemas ocultos, las desigualdades, las injusticias y las contradicciones de nuestro mundo moderno», dijo Tedros. «Y las divisiones geopolíticas han quedado muy claras».
En tanto, China trató de desviar la atención a sus nuevas labores para frenar la pandemia de coronavirus, al anunciar Xi el desembolso de 2.000 millones de dólares durante dos años para combatirla. El año pasado, Beijing donó alrededor de 86 millones de dólares a la OMS.
John Ullyot, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que la contribución recientemente anunciada de China era «un gesto para distraer de las exhortaciones de un número creciente de naciones que exigen una rendición de cuentas por el hecho de que el gobierno chino haya incumplido sus obligaciones». Añadió que, dado que China fue «la fuente» del brote, tenía «una responsabilidad especial para pagar más y dar más».
Xi insistió que China había actuado con «apertura, transparencia y responsabilidad» cuando se detectó la epidemia en la ciudad de Wuhan. Dijo que Beijing había proporcionado toda la información relevante sobre el brote a la OMS y a otros países, incluida la secuencia genética del virus, «de la manera más oportuna».