MADRID
Agencia DPA/Europa Press
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha negado a acatar una resolución del Tribunal Constitucional que limita los poderes del Gobierno para actuar durante la pandemia de coronavirus argumentando que nada está por encima del «derecho constitucional a la vida y salud del pueblo salvadoreño».
El origen de la polémica es el llamado decreto ejecutivo 19, emitido por el Gobierno el pasado lunes para mantener ciertos poderes después de que la Asamblea Legislativa se negara a prorrogar el régimen de excepción, que limita tres derechos constitucionales: la libertad de movimiento, la asamblea pacífica y no ser obligado a cambiar de domicilio.
El decreto ejecutivo declara todo el territorio nacional «zona epidémica sujeta a control sanitario», lo cual da luz verde al Gobierno para declarar la cuarentena obligatoria, e imponer que en algunos casos se cumpla en centros especiales, inspeccionar casas y locales privados y establecer sanciones penales y civiles para los infractores.
La Sala de los Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitió el miércoles una resolución en la que determina que el Gobierno no puede detener y sancionar de este modo a quienes violen la cuarentena, según informa el diario salvadoreño ‘El Mundo’.
La Sala Constitucional argumenta que el Gobierno no tiene poder para restringir los derechos recogidos en la Carta Magna. «Solo una ley formal», es decir, «un decreto legislativo y publicado en debida forma», puede hacerlo, sostiene.
Bukele respondió horas después por Twitter calificando la decisión judicial de «chiste». «Ninguna resolución está por encima del derecho constitucional a la vida y salud del pueblo salvadoreño», sentenció.
El presidente esgrimió que las medidas recogidas en el decreto ejecutivo «son facultades del Ministerio de Salud conferidas en el Código de Salud, el cual la Constitución no permite derogar con una resolución de seguimiento de un ‘habeas corpus'», acusando al alto tribunal de «intentar cruzar sus propias limitantes» por «órdenes de sus financistas».
Así, aclaró que «el Gobierno de El Salvador continuará ejecutando al cien por cien el decreto ejecutivo 19». «Todas sus disposiciones siguen intactas. Vamos a luchar contra la pandemia y los salvadoreños vamos a ganar», zanjó.
El Salvador, con 164 casos y seis muertes por coronavirus, ha ordenado el confinamiento de la población, cerrado fronteras y suspendido actividades no esenciales. Además, ha adoptado la estrategia de «salir a buscar pacientes» para «aislar a todos sus nexos epidemiológicos» y contener así la pandemia.