Manifestantes inician una “semana de la ira”. Foto LA HORA/DPA/EUROPA PRESS/MARWAN NAAMANI.

MADRID
Agencia DPA/Europa Press

Manifestantes libaneses han iniciado este martes una “semana de la ira” contra las autoridades ante la crisis política y económica que atraviesa el país desde hace meses y el estancamiento de las conversaciones para la formación del nuevo Ejecutivo.

Las movilizaciones han arrancado con concentraciones y cortes de carreteras en varios puntos del país, para lo que algunos de los participantes han incendiado neumáticos con el objetivo de impedir la circulación.

Los cortes han afectado a autovías situadas en todos los puntos del país, incluidas las que conectan con la capital, Beirut, y han derivado en enfrentamientos en algunos casos entre los manifestantes y los afectados por las protestas.

Asimismo, un joven ha intentado inmolarse a lo bonzo en un puente de la Ring Road de la capital, si bien varios de los presentes lo han impedido lanzándole agua. Además, las fuerzas de seguridad han conseguido finalmente retenerle y poner fin a sus intentos.

Por su parte, el presidente de Líbano, Michel Aoun, ha resaltado que no se ha podido mejorar la situación económica de la población «porque la situación es mala y los obstáculos, numerosos», según ha informado la cadena de televisión libanesa LBCI.

«La creciente presión económica ha llevado a la gente a las calles para defender unas demandas legítimas sobre el nivel de vida y planteando una petición común de todos los libaneses, la lucha contra la corrupción», ha sostenido durante un discurso.

En este sentido, el mandatario ha afirmado que «lo que es necesario es un Gobierno con un programa específico y rápido para hacer frente a la crisis económica y financiera y a los tremendos desafíos a los que hacen frente Líbano y toda la región».

Aoun ha incidido en que las autoridades «seguirán haciendo todos los esfuerzos posibles para formar el gobierno prometido y, hacer avanzar los intereses nacionales por encima de cualquier otra consideración».

De esta forma, ha desvelado que «se esperaba que el Gobierno viera la luz la semana pasada, pero algunos obstáculos lo han impedido», sin dar más detalles al respecto.

«Si bien no tenemos el lujo de la tardanza, la formación de este gobierno requiere la selección de candidatos cualificados, merecedores de la confianza de la población y el Parlamento, lo que requiere tiempo», ha zanjado.

Las protestas en Líbano arrancaron a principios de octubre después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas, pero el descontento se arrastraba desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.

Las movilizaciones llevaron a dimitir días después al primer ministro, Saad Hariri. En diciembre fue elegido como primer ministro designado Hasán Diab, un académico y exministro de Educación, quien ha iniciado ya esfuerzos para formar el nuevo gobierno.

Artículo anteriorMerkel invita a los principales actores en Libia, a Berlín
Artículo siguienteLíder catalán Puigdemont contempla regresar a España