Ali Akbar Salehi, director de la organización de Energía Atómica de Irán, habla con los medios durante una visita a la planta nuclear de Natanz. FOTO LA HORA/ORGANIZACIÓN DE LA ENERGÍA ATÓMICA DE IRÁN VÍA AP

POR NASSER KARIMI Y JON GAMBRELL/AP
TEHERÁN

Irán empezará a inyectar gas de uranio en un millar de centrifugadoras en un fortificado centro nuclear excavado dentro de una montaña, según anunció hoy el presidente del país, en un nuevo alejamiento del acuerdo nuclear internacional abandonado hace más de un año por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El anuncio del presidente, Hasán Ruhani, supone que la instalación nuclear de Fordo, cuya existencia se hizo pública hace apenas 10 años, volverá a ser un centro de desarrollo nuclear activo en lugar de un centro de investigación, como planteaba el histórico acuerdo de 2015.

El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció hace unos días que renovaría un permiso a la compañía nuclear Rosatom para que continuara su labor de conversión en el lugar.

El cambio es relevante porque hasta ahora las 1 mil 044 centrifugadoras de Fordo operaban sin la inyección de gas, según los términos del acuerdo nuclear de 2015. La noticia también añade presión sobre los países europeos que siguen en el pacto internacional para que ofrezcan a Irán una forma de vender su petróleo en el extranjero.

Ruhani amenazó a principios de enero con alejarse más del acuerdo, lo que podría implicar reducir la supervisión internacional sobre su programa o enriquecer uranio a concentraciones más próximas al empleado para fabricar armas.

“Somos conscientes de su sensibilidad hacia la instalación en Fordo y esas centrifugadoras”, dijo Ruhani en una comparecencia emitida en vivo por televisión. “Al mismo tiempo, no podemos tolerar un cumplimiento unilateral de nuestros compromisos y ningún compromiso por su lado”.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica, la agencia supervisora de Naciones Unidas y que monitorea el cumplimiento del acuerdo, declinó hacer comentarios sobre la noticia.

La Unión Europea pidió ayer a Irán que volviera a atenerse al documento, mientras que la Casa Blanca sancionó a miembros del círculo interno del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, dentro de su dura campaña contra Teherán.

Fordo se encuentra unos 25 kilómetros (15 millas) al nordeste de Qom, una ciudad sagrada chií y donde hay un antiguo vertedero de municiones. El centro, al abrigo de las montañas Alborz, también cuenta con armas antiaéreas y otras fortificaciones. Tiene el tamaño aproximado de un campo de fútbol, lo bastante grande como para alojar 3 mil centrifugadoras.

Teherán reconoció la existencia del centro en 2009 en medio de una campaña de intensa presión por parte de las potencias occidentales en torno al programa nuclear iraní. Occidente temía que Irán pudiera emplear su programa para construir un arma nuclear, aunque la república islámica insiste en que tiene fines pacíficos.

Las centrifugadoras en Fordo son modelos IR-1, el dispositivo de primera generación iraní. El acuerdo nuclear permitía utilizarlas sin gas de uranio, así como emplear otras 5 mil en su centro de Natanz para enriquecer uranio.

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