POR DANICA KIRKA Y JILL LAWLESS /AP
LONDRES
Hoy comenzó la campaña electoral de seis semanas para las próximas elecciones de Gran Bretaña, y el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, trató de alejar la contienda electoral del alboroto político en torno a la salida del país de la Unión Europea.
Consideró que los comicios tratarán sobre asuntos económicos y sociales que representan una oportunidad única para transformar al país. Expuso el plan del partido de centroizquierda para abordar los «intereses particulares» que _dijo_ están afectando a la gente común.
Corbyn mencionó a importantes líderes empresariales, incluso el magnate de los medios Rupert Murdoch e industrias que contaminan al dar su primer discurso de campaña rumbo a las elecciones generales del 12 de diciembre.
«Vamos tras los evasores de impuestos. Vamos tras los terratenientes poco fiables. Vamos tras los jefes malos. Vamos tras los grandes contaminantes, porque sabemos del lado de quien estamos», aseveró Corbyn ante los asistentes al mitin en Londres. «¿Ustedes de qué lado están?».
En cambio, el primer ministro Boris Johnson, quien también es líder del Partido Conservador, busca que los comicios del 12 de diciembre pongan fin al estancamiento parlamentario sobre el Brexit. Planea hacer campaña como un promotor de la salida de Gran Bretaña del bloque europeo y culpa a Corbyn por el fracaso en cumplir su promesa de llevar a cabo el Brexit «pase lo que pase» en una fecha que se había programado para hoy.
Luego de que Johnson no consiguió que los legisladores británicos aprobaran su acuerdo de divorcio con el bloque europeo, la UE otorgó a Gran Bretaña un aplazamiento de tres meses, fijando la salida para el 31 de enero.
«Hoy debería haber sido el día en el que se entregara el Brexit y que finalmente abandonáramos la UE», tenía planeado decir Johnson el jueves, de acuerdo con su oficina. «Pero pese al gran acuerdo nuevo que concreté con la UE, Jeremy Corbyn se rehusó a permitir que eso sucediera, causando más vacilaciones, más demoras y más incertidumbre para las familias y negocios».
El Partido Laborista calcula que el electorado quiere hablar de temas como atención médica, medio ambiente y bienestar social, todos los cuales se han visto afectados con recortes en sus presupuestos por parte de los gobiernos de los conservadores, en lugar de seguir con el debate sobre el Brexit.
