WASHINGTON/EUROPA PRESS

La Casa Blanca intentó restringir el acceso a la transcripción íntegra de la polémica conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario de Ucrania, Volodimir Zelenski, que ha llevado a los demócratas a impulsar un proceso de destitución parlamentaria “IMPEACHMENT” contra el mandatario.

La queja presentada por un funcionario gubernamental estadounidense a nivel interno y que llegó hasta la Inspección General de Inteligencia estadounidense ha sido revelada hoy por la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes y, entre otras cuestiones, señala que la Casa Blanca intentó bloquear el acceso a la transcripción íntegra de la llamada de Trump a Zelenski.

«Altos cargos de la Casa Blanca me dijeron que les ordenaron abogados de la Casa Blanca que retiraran la transcripción electrónica del sistema informático en el que estas transcripciones son habitualmente almacenadas para coordinación, finalización y distribución a nivel de altos cargos de Gabinete», sostiene la denuncia que presentó un funcionario que alertó al Gobierno de que el presidente Trump podría haber incurrido en «abuso de poder» para ganar ventaja política frente a Joe Biden en la campaña para las presidenciales de 2020.

En las nueve páginas del documento desclasificado que ha publicado el Congreso, el denunciante anónimo cuenta que ha recibido «información de múltiples altos cargos gubernamentales» que mantienen que Trump «está usando las competencias de su cargo para pedir la injerencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses de 2020».

«Durante los últimos cuatro meses, más de media docena de altos cargos estadounidenses me han informado de varios hechos relacionados con este esfuerzo», indica el denunciante, antes de reconocer que no ha sido «testigo directo de la mayoría de los hechos descritos» en su denuncia.

«Estoy profundamente preocupado por la posibilidad de que las acciones descritas constituyen un grave o flagrante problema, abuso o violación de la ley de Orden Ejecutivo», explica la denuncia del funcionario que ha llevado a los demócratas a poner en marcha el procedimiento de investigación para un proceso de destitución parlamentaria contra Trump.

«RIESGOS PARA LA SEGURIDAD NACIONAL» POR LA ACTUACIÓN DE TRUMP

Tras manifestar su preocupación por la posibilidad de que las acciones que denuncia puedan suponer «riesgos para la seguridad nacional de Estados Unidos» y «socavar» los esfuerzos del Gobierno para impedir interferencias extranjeras en las elecciones estadounidenses, el funcionario gubernamental asegura que los altos cargos con los que ha hablado le han trasladado que la llamada de Trump a Zelenski el 25 de julio de 2019 podría suponer un caso de «abuso de poder para conseguir beneficios personales».

A continuación, el denunciante señala que la Casa Blanca habría intentado bloquear el acceso a la transcripción de la polémica llamada del 25 de julio situándola en otro servidor informático por orden de «los abogados de la Casa Blanca».

«La transcripción fue almacenada en otro sistema electrónico separado que se utiliza para almacenar y gestionar información clasificada de una naturaleza especialmente sensible. Un alto cargo de la Casa Blanca ha descrito esta acción como un abuso del sistema electrónico porque la llamada no contenía nada remotamente sensible desde el punto de vista de la seguridad nacional», explica el denunciante.

A lo largo de la denuncia, el funcionario gubernamental deja claro el papel «figura central» que tiene en todo el asunto el abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, y relata que ha mantenido encuentros con altos cargos ucranianos para impulsar la investigación sobre el hijo de Joe Biden, Hunter Biden, que fue asesor de una empresa gasística ucraniana.

La denuncia aporta dos anexos que han sido parcialmente censurados en los que señala que el Gobierno de Estados Unidos bloqueó la ayuda militar a Ucrania por decisión directa del Presidente norteamericano y apunta indirectamente a que este bloqueo de las ayudas podría estar vinculado con el hecho de que la Fiscalía General ucraniana no estuviera investigando al hijo de Biden.

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