POR LUIS ALONSO LUGO/AP
WASHINGTON
El canciller Marcelo Ebrard traerá a la Casa Blanca el mensaje de que México redujo cerca de 60% la inmigración no autorizada y ahora quisiera ver a Estados Unidos invertir en el desarrollo del sur mexicano y los países del Triángulo Norte.
El vicepresidente Mike Pence, quien recibirá a Ebrard la tarde de hoy en la Casa Blanca, tuiteó la víspera que está deseoso de reunirse con funcionarios mexicanos para conversar sobre cómo han implementado un acuerdo migratorio binacional suscrito hace tres meses para reducir la inmigración no autorizada.
“Aún queda más trabajo por hacer”, escribió Pence.
Mark Morgan, jefe interino de la policía fronteriza y aduanera (CBP, por sus siglas en inglés), dijo ayer a reporteros que México ha colaborado en el tema migratorio de una manera sin precedentes. Pero advirtió que “necesitamos que México haga más”.
Morgan señaló que Estados Unidos desea que México mantenga el compromiso de desplegar 25 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera e insistió que México acepte un acuerdo de “tercer país seguro” que obligaría a extranjeros dentro del territorio mexicano a solicitar asilo sólo en México y no en Estados Unidos.
La cancillería mexicana respondió horas después reiterando su negativa a siquiera considerar esa figura jurídica.
En días recientes Ebrard expresó sus planes de plantearle a Pence la necesidad de proteger a los ciudadanos mexicanos víctimas de la violencia ocasionada por el supremacismo blanco, a raíz de la masacre de agosto en El Paso que dejó al menos una veintena de fallecidos, incluidos ocho ciudadanos mexicanos.