Manifestantes sostienen pancartas con la leyenda "El asilo es un derecho" afuera de una corte federal en San Francisco, el miércoles 24 de julio de 2019. (AP Foto/Haven Daley)

Por AMY TAXIN y ASHRAF KHALIL/AP

Un juez federal de California le impidió hoy al gobierno del presidente Donald Trump aplicar nuevas restricciones a las solicitudes de asilo de los migrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos, el revés más reciente para un mandatario que libra una batalla acérrima en los tribunales para frenar la llegada de inmigrantes al país.

El juez Jon Tigar, de San Francisco, emitió su decisión horas después de que un magistrado en Washington decidiera que las normas permanecieran vigentes. El dictamen de California suspende la medida en toda la frontera en lo que las demandas siguen su curso legal.

La nueva medida le impediría a la mayoría de los migrantes solicitar asilo en Estados Unidos si pasaron primero por otro país. La mayor parte de los migrantes que atraviesan la frontera provienen de Centroamérica, por lo que casi todos no cumplirían los requisitos para solicitar asilo debido a que tuvieron que pasar primero por México.

Afectaría también a los solicitantes de asilo procedentes de África, Asia y Sudamérica que suelen llegar a la frontera sur.

Las restricciones entraron en vigor la semana pasada, aunque hubo reportes contradictorios sobre si las agencias federales de inmigración las estaban o no ejerciendo.

Altos funcionarios federales aseguran que su plan desalentaría a los migrantes a dejar sus países de origen, lo que señalan es necesario para reducir el número de personas detenidas por los agentes fronterizos.

No es la primera vez que Tigar, quien fue designado al cargo por el expresidente Barack Obama, prohíbe que otras medidas de asilo menos restrictivas entren en vigor, y podría bloquear de manera permanente esta nueva política.

El juez dijo que la nueva medida podría exponer a los migrantes a la violencia y el maltrato, negarles los derechos que dictan las leyes internacionales y devolverlos a los países de los que huyen.

Reconoció que el sistema migratorio del país está saturado por el incremento en los arribos de migrantes centroamericanos que se ha registrado durante el último año.

“Pero buscar atajos para evadir la ley, o debilitar los límites entre el Congreso y el poder ejecutivo, no son soluciones para estos problemas”, declaró Tigar.

Los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

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