Por ANDREW TAYLOR y ALAN FRAM/AP
El presidente Donald Trump recurrió hoy a Twitter para intensificar la exigencia de un muro fronterizo, al parecer amargando las negociaciones en el Congreso encaminadas a lograr un acuerdo con los demócratas y que él pueda firmar.
En una serie de tuits matutinos, el mandatario envió mensajes mixtos donde alternativamente endurecía su demanda de obtener recursos para construir el muro en la frontera con México, pero también indicando que reparar la valla existente es parte importante de su plan.
«¡Simplemente vamos a llamarlos MUROS de ahora en adelante y dejemos los juegos políticos! ¡UN MURO es un MURO!», tuiteó Trump.
El presidente envió los tuits un día después de que los demócratas en la Cámara de Representantes ofrecieron un vago plan de seguridad fronteriza que no da ningún centavo al muro que pide Trump ignorando -por ahora- sus advertencias de que los legisladores perderán su tiempo si no llegan a un acuerdo para el muro fronterizo.
La oferta que presentaron los demócratas el miércoles es apenas un punto de inicio en las negociaciones entre la Cámara de Representantes y el Senado sobre el financiamiento a la seguridad fronteriza que comenzó en una sala en el sótano del Capitolio. Los legisladores de ambos lados han mostrado indicios de flexibilidad, ansiosos de demostrar disposición para lograr un acuerdo con la esperanza de resolver el enfrentamiento con Trump que ocasionó el cierre parcial del gobierno durante 35 días.
Sin embargo, Trump bajó el jueves las expectativas diciendo a los negociadores del Partido Republicano que estaban «perdiendo su tiempo».
«Los demócratas, a pesar de toda la evidencia, las pruebas y las caravanas que vienen, no van a dar dinero para construir el MURO que se necesita DESESPERADAMENTE. Los tengo cubiertos. El muro ya se está construyendo ¡No espero mucha ayuda!», tuiteó Trump.
Las conversaciones de alto nivel se están llevando a cabo en el contexto de otro posible cierre de gobierno a mediados de febrero: un resultado que los aliados republicanos de Trump en el Senado están especialmente ansiosos de evitar.
Trump y la Casa Blanca han demostrado ser una fuerza impredecible en el debate sobre el cierre, mezclando una retórica más suave sobre un enfoque multifacético para el tema de la seguridad fronteriza con una jactancia al estilo campaña sobre el muro. Los legisladores que negocian el proyecto de ley son muy conscientes de que podría anular un acuerdo en cualquier momento y volverse a sumir en una crisis.
Aun así, la solicitud de Trump de 5 mil 700 millones para construir cerca de 376 kilómetros (234 millas) de muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México enfrenta grandes dificultades. Incluso los aliados de Trump en el Partido Republicano reconocen que solo puede obtener una fracción. El plan demócrata incluye dinero nuevo para los agentes de aduanas, escáneres, aviones y barcos para vigilar las zonas limítrofes y proporcionar asistencia humanitaria a los inmigrantes.