POR CHRISTOPHER SHERMAN/AP
Tijuana, México

El gobierno mexicano se comprometió a reforzar la seguridad cerca de su frontera con Estados Unidos y las autoridades locales informaron del arresto de 39 migrantes. Una marcha pacífica desencadenó un caos luego de que agentes estadounidenses lanzaron este domingo gases lacrimógenos hacia México para detener a los migrantes que intentaron cruzar la frontera.

La Secretaría de Gobernación de México informó que deportará de inmediato a quienes intentaron ingresar “violentamente” a Estados Unidos desde Tijuana. En tanto, el gobierno municipal de Tijuana dijo que más de tres docenas de migrantes fueron arrestados por perturbar la paz y otros cargos derivados de la marcha y los sucesos posteriores.

La gran mayoría de los más de 5 mil migrantes centroamericanos que acamparon durante más de una semana en un complejo deportivo de Tijuana volvieron al albergue improvisado para formarse para recibir alimentos y recuperarse de una tarde perturbadora.

Lurbin Sarmiento, de 26 años y originaria de Copán, Honduras, caminó al complejo deportivo junto a su hija de 4 años, ambas perturbadas, por lo que acababa de suceder entre el Río Tijuana y la frontera con Estados Unidos.
Ella se encontraba en el fondo del río _un drenaje de concreto con apenas un hilillo de agua_ cerca de la frontera junto a su hija al momento en que los agentes estadounidenses lanzaron los gases lacrimógenos.

“Corrimos pero siempre nos alcanzó el zumo y mi niña se estaba ahogando”, dijo Sarmiento. Señaló que nunca se hubiera acercado tanto con su hija si hubiera sabido que iba a haber gases.

El gas alcanzó a cientos de migrantes que protestaban cerca de la frontera, cuando algunos de ellos intentaron cruzar la barda y el alambre que divide a ambas naciones. Las autoridades estadounidenses cerraron durante varias horas el cruce fronterizo de San Ysidro, el más transitado del país.

La situación se deterioró después de que el grupo comenzó una protesta pacífica para pedir a Estados Unidos que acelere el proceso de solicitudes de asilo para los migrantes centroamericanos estacionados en Tijuana.

ASÍ FUE EL INCIDENTE

La policía mexicana había impedido que pasaran por un puente que conduce al puerto de ingreso en México, pero los migrantes empujaron a los agentes y cruzaron el río Tijuana debajo del puente. Aunque en la otra ribera había más policías antimotines, los centroamericanos caminaron por el río hasta un área donde sólo un dique de tierra y alambre de púas los separaban de los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense.

Entonces algunos intuyeron que había una oportunidad de cruzar.

Un reportero de The Associated Press vio a agentes estadounidenses disparar varios cartuchos de gas lacrimógeno después de que algunos migrantes intentaron penetrar la frontera a través de varios puntos. La televisora mexicana Milenio mostró imágenes de personas subiendo cercas y arrancando láminas de metal para ingresar en suelo estadounidense

Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), dijo en un comunicado que las autoridades estadounidenses seguirán manteniendo una presencia “robusta” en la frontera suroccidental y que entablarán acciones judiciales contra cualquiera que dañe propiedad federal o viole la soberanía de Estados Unidos.

“El DHS no tolerará este tipo de desorden y no titubeará en cerrar los puertos de ingreso por razones de seguridad pública”, afirmó.

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