Tel Aviv/dpa
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó hoy el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, hace un mes, pero al mismo tiempo destacó la importancia de Arabia Saudí en la disputa con Irán.
«Lo que pasó en el consulado en Estambul es terrible y [este caso] debe ser tratado debidamente», afirmó Netanyahu según un comunicado de su oficina. Al mismo tiempo, sin embargo, «es muy importante para la estabilidad en la región y para el mundo que Arabia Saudí se mantenga estable», agregó.
Hasta el momento, el primer ministro israelí no se había pronunciado sobre el crimen en la metrópoli turca de Estambul. «Creo que hay que encontrar un camino que permita lograr ambos objetivos», señaló Netanyahu, «porque Irán es un problema mayor».
Israel y el reino sunita del desierto comparten una actitud de enemistad hacia Irán y quieren reducir su influencia en la región. Netanyahu es el crítico más acérrimo del acuerdo nuclear internacional suscrito con el país persa.
Khashoggi, un periodista crítico con el poderoso príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, entró en el consulado de su país en Estambul el 2 de octubre y nunca más fue visto después. Arabia Saudí tardó varias semanas en admitir primero que Khashoggi había muerto en la legación diplomática y después que había sido asesinado. Hasta el día de hoy no se han encontrado sus restos.