Por agencia/dpa
Ciudad de México
El presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, dijo que la desaparición de 43 estudiantes y acusaciones de conflicto de interés en un caso inmobiliario conocido como la «casa blanca» marcaron su Gobierno.
Peña Nieto entregará el poder el 1 de diciembre al opositor de centroizquierda Andrés Manuel López Obrador. En una entrevista de media hora emitida anoche por la cadena Televisa, hizo un balance de sus seis años de Gobierno.
Ahí insistió en la teoría de que los estudiantes de la escuela rural de formación docente de Ayotzinapa fueron quemados por el crimen organizado en un basurero en 2014 y lamentó haber quedado con el «estigma» del escándalo de la «casa blanca».
El Presidente mexicano, de 52 años, dijo que los mayores aciertos de su administración fueron las reformas estructurales que impulsó y negó haber minimizado el problema de la corrupción, que tuvo un peso importante en las urnas. «Nunca menosprecié el tema», dijo.
En 2014 Peña Nieto quedó en medio de un escándalo por la revelación periodística de que su esposa Angélica Rivera había comprado y estaba pagando una mansión familiar a un empresario amigo de Peña Nieto y contratista del Estado. El caso se conoció como el escándalo de la «casa blanca».
«Sigo pensando que no hubo conflicto de interés», señaló Peña Nieto, que fue exonerado en su momento por el Ministerio de la Función Pública, encargado de funciones de contraloría en el Gobierno.
«Lamento que, no obstante la información pública, sobre la cual no había ni obligación legal de hacerlo pero que se compartió para esclarecer el tema, (no) fue suficiente para quitar el estigma que se quedó», dijo.
En cuanto al caso Ayotzinapa, señaló que fue otro hecho «que marca a la administración». «Me queda de ese evento, primero, la pena que embarga a los padres (…) en demanda de Justicia y en demanda de saber qué deparó a sus hijos», indicó.
No obstante, reiteró la hipótesis inicial de la Fiscalía, refutada por peritos independientes y familiares, de que los jóvenes fueron incinerados en un basurero para hacer desaparecer sus restos.
«Yo creo que esto fue lo que ocurrió. Si la investigación tuvo errores y fallas, bueno, está abierta y creo que sigue en curso», sostuvo.
Peña Nieto dijo que le gustaría ser recordado como un Presidente que cumplió con México y señaló que haber gobernado el país fue el gran privilegio de su vida.
«Perdón por los desaciertos, perdón por las fallas, perdón por las insuficiencias en varias explicaciones», afirmó.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) de México, al que pertenece Peña Nieto, quedó tercero en los comicios generales de julio en el peor resultado de su historia.
Sobre su sucesor, que ganó con un aplastante 53 por ciento de los votos un único mandato de seis años, Peña Nieto dijo que no lo conocía personalmente, más allá de dos debates televisivos, y que le causó muy buena impresión en los encuentros que han tenido para la transición.
«Me cayó bien», dijo. «Es evidente que tenemos visiones diferenciadas, pero también estoy convencido de que quien llega, llega con la convicción de servir al país». López Obrador ha afirmado que cancelará la reforma educativa que impulsó Peña Nieto.
La agenda de reformas, que incluye la energética, fiscal, laboral, de telecomunicaciones y de competencia, es considerada por el Presidente saliente su mayor aporte al país.
«Para mí es el legado más importante porque la maduración de esas reformas se va a traducir en mayor crecimiento económico, generación de mayores oportunidades para los mexicanos», indicó.
Peña Nieto afirmó que no sabe a qué se va a dedicar en el futuro pero descartó, por lo pronto, seguir en la política. «Lo único que sí sé es a qué no me voy a dedicar: para mí concluye mi participación en la vida política de mi país».