Por Can Merey y Farshid Motahari
Washington/Teherán/dpa
Tras muchos años de negociaciones, Irán firmó el 14 de julio de 2015, en Viena, con Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido un acuerdo cuyo fin era impedir que el país persa lograra construir una bomba atómica. A cambio, se levantaban las sanciones internacionales contra Teherán.
Sin embargo, el pasado 8 de mayo, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció su retirada unilateral del acuerdo, lo que suponía que las sanciones estadounidenses que fueron levantadas con el acuerdo volverían a entrar en vigor. Lo hacen en la medianoche del lunes al martes estadounidense, las 04:00 GMT. Algunas claves:
¿Por qué abandonó Trump unilateralmente el acuerdo?
El acuerdo nuclear fue negociado y firmado por el predecesor de Trump, Barack Obama, cuya herencia política se esfuerza por desmontar el actual mandatario estadounidense. Sin embargo, Trump siempre se opuso al acuerdo.
Al anunciar su salida del acuerdo en mayo, Trump criticó, entre otras cosas, la suspensión de importantes sanciones en el marco del texto. En su opinión esas medidas, que ahora serán recuperadas paulatinamente, deberían haber permanecido en vigor para presionar al Gobierno de Teherán a cambiar su política en Oriente Medio. Además, Trump consideró que el acuerdo no impedía en realidad a Irán fabricar una bomba.
¿Es eso cierto?
No, a juzgar por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Con el acuerdo, Irán sometió sus actividades de enriquecimiento de uranio a un sistema de varios niveles de limitaciones y controles durante hasta 25 años y el OIEA ha reiterado en los últimos años que Irán estaba cumpliendo su parte.
¿Es la bomba nuclear lo que le preocupa a Trump?
No. «El acuerdo no hace nada para limitar las actividades desestabilizadoras de Irán, incluyendo su apoyo al terrorismo», dijo Trump en mayo. Washington quiere limitar la influencia de Teherán en la región, donde está implicado en numerosos conflictos: apoya al presidente Bashar al-Assad en Siria, a la milicia chiita Hizbolá en Líbano, a Hamas en la Franja de Gaza, a grupos chiitas en Irak y a los rebeldes hutíes en Yemen.
¿Qué tipo de sanciones vuelven a entrar en vigor?
En una primera fase, Estados Unidos quiere conseguir que Irán no pueda comprar dólares ni comerciar con oro y metales preciosos. También quiere prohibir el comercio con determinados metales, materias primas y software industrial. Se prohibirá asimismo la importación de alimentos y alfombras iraníes a Estados Unidos.
Noventa días después se reintroducirían otra serie de sanciones especialmente dolorosas, con las que Washington quiere reducir a cero las importaciones de petróleo iraní de otros países. También pretende paralizar el servicio internacional de pagos con Irán. Ello haría muy difícil, por ejemplo, que empresas internacionales pudieran hacer negocios con el país persa.
¿Qué se quiere conseguir con las sanciones?
Las sanciones empeorarán aún más la situación económica en Irán. El autor del libro «The Art of Sanctions» (el arte de las sanciones), el profesor Richard Nephew de la Universidad de Columbia en Nueva York, cree que Trump quiere con ello que los problemas económicos hagan crecer el descontento del pueblo iraní, aumentando así la presión sobre el Gobierno de Teherán. Es probable que las sanciones hagan verdadero daño al pueblo iraní. «Inflación y desempleo: de esta manera es como más se dañará al pueblo iraní».
¿Cuál es el objetivo de Trump?
Trump quiere forzar un cambio político en Irán o incluso una dimisión. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, exigió que Teherán cese su «malicioso» comportamiento en Oriente Medio. Trump sorprendió hace unos días al mostrarse dispuesto a una reunión con la cúpula iraní para elaborar un acuerdo nuclear «con sentido» y «no el derroche de papel» que constituye el actualmente en vigor. Pero no dijo cómo pretendía lograr un nuevo acuerdo.
¿Ha logrado Trump un acuerdo con Corea del Norte?
Sí, pero al contrario que en el caso iraní, no se trata de un pacto con controles concretos. Con el líder norcoreano, Kim Jong-un, Trump acordó una declaración de intenciones que no contiene pasos concretos para el desarme nuclear ni tampoco mecanismos de control. Pese a todo, Trump alabó ese acuerdo mientras el iraní lo critica cada vez que tiene oportunidad.
¿Cómo ha reaccionado Irán a las sanciones?
El presidente iraní Rohani ha amenazado en varias ocasiones con cerrar el estrecho de Ormuz y bloquear así las exportaciones de crudo internacionales en el golfo Pérsico, si Washington impone un embargo al petróleo de Irán. Estados Unidos debería saber que «la paz con Irán es la madre de todas las paces», dijo recientemente Rohani. «Igual que una guerra sería la madre de todas las guerras», añadió. Trump amenazó a Rohani en Twitter con consecuencias sin precedentes.
¿Cómo ha reaccionado la Unión Europea?
El resto de países firmantes ha manifestado su intención de permanecer en el acuerdo nuclear. Alemania, Francia y Reino Unido, los países europeos firmantes, y la UE reafirmaron su compromiso con el pacto, criticaron las sanciones de Washington y anunciaron mecanismos para limitar su efecto en las empresas europeas que quieran seguir negociando con Irán. Para ello, mañana entrará en vigor su «estatuto de bloqueo», que prevé indemnizaciones a posibles costes y pérdidas que puedan sufrir si son castigadas por Estados Unidos. En teoría, esa ley abre incluso la posibilidad de castigar a empresas europeas que se atengan a las sanciones, aunque es muy improbable que se recurra a esa opción.
La UE quiere, además, mantener el sistema de pago internacional para los negocios de petróleo y gas con Irán, un sistema que Washington pretende anular en una segunda fase de sanciones en noviembre, algo que dificultaría enormemente cualquier tipo de negocio internacional con el país persa.