POR ALAN FRAM/AP
WASHINGTON

Los líderes bipartidistas de la Comisión de Asuntos Judiciales del Senado solicitaron ayer una investigación federal a las acusaciones de abuso sexual, maltrato físico y emocional a inmigrantes en los centros de detención del gobierno; afirmaron que estos podrían haber ocurrido desde 2014 o antes.

Después de las críticas al presidente Donald Trump por separar a miles de niños inmigrantes de sus padres, la solicitud de investigación que presentaron los senadores, el republicano Chuck Grassley y la demócrata Dianne Feinstein, se suma a la lista de problemas migratorios del gobierno federal.

“Estas acusaciones de abuso son sumamente perturbadoras y deben atenderse”, escribieron Grassley y Feinstein. “No es un tema partidista, ya que varios reportes indican que podrían haber ocurrido durante años. Los niños y las familias migrantes que se encuentran bajo custodia federal merecen ser tratados con dignidad humana y respeto, y jamás deberían estar sujetos a estas formas de abuso”.

De acuerdo a la carta, las acusaciones indican “un patrón prolongado” de maltratos, basado en reportes de The Associated Press y otros medios de comunicación. Dichos reportes describen acusaciones de abuso durante los últimos años.

La comisión programó para hoy una audiencia sobre la decisión del gobierno del presidente Trump de separar a los menores migrantes de sus padres que fueron detenidos ingresando al país sin autorización. Trump cesó la práctica después de recibir intensas críticas de miembros de ambos partidos, pero cientos de niños permanecen separados de sus padres, incluyendo más de 400 cuyos padres fueron deportados sin ellos.
Los senadores quieren que los inspectores generales del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Salud y Servicios Humanos investiguen de inmediato las acusaciones de abuso y difundan cualquier pesquisa previa relacionada. También quieren que la indagación estudie “la adecuación de políticas y procedimientos que utilizan tanto el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), subsidiaria del Departamento de Seguridad Nacional, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, para prevenir el maltrato.

La portavoz de Seguridad Nacional, Katie Waldman, dijo que los funcionarios de la agencia llevan a cabo su labor “de forma profesional y humana”.

El departamento «está cumpliendo con la ley y mantiene los más altos estándares en el trato de los individuos bajo custodia”, señaló la vocera, añadiendo que las instalaciones «pasan constantes inspecciones no anunciadas de grupos externos, del inspector general del departamento y de monitores ordenados por la Corte”.

Funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos no estuvieron disponibles de inmediato para responder a las peticiones de comentarios enviadas por correo electrónico a su oficina de prensa.

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