Por agencia/dpa
Washington
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó hoy en Twitter un encuentro entre el director de la CIA y secretario de Estado designado, Mike Pompeo, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, la primera reunión de este tipo en casi dos décadas.
«La reunión salió muy bien y se creó una buena relación», tuiteó Trump, precisando que el encuentro se produjo la semana pasada. «En estos momentos se están elaborando los detalles de la cumbre», agregó Trump en relación con la reunión que mantendrá con Kim previsiblemente a principios de junio.
Corea del Norte ha anunciado su disposición a discutir sobre el desmantelamiento de su programa militar nuclear. «¡La desnuclearización será algo maravilloso para el Mundo, pero también para Corea del Norte!», auguró Trump en Twitter.
Medios estadounidenses habían informado ayer sobre la supuesta reunión entre Kim y Pompeo, aunque afirmaron que esta se produjo el fin de semana de Pascua. El propio Trump ya avanzó, durante un encuentro con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, que Estados Unidos había hablado con Corea del Norte al más alto nivel, aunque sin dar entonces más detalles.
Pompeo fue designado por Trump secretario de Estado, pero aún no ha sido confirmado por el Senado.
LAS VISIONES DE CADA PAÍS
Por parte de Estados Unidos se trató de la reunión de más alto rango con Corea de Norte desde que la entonces secretaria de Estado Madeleine Albright se reuniera con el entonces líder norcoreano Kim Jong-il en el año 2000. En 2014, el director de Inteligencia Nacional James Clapper estuvo en Corea del Norte para negociar la liberación de presos estadounidenses.
China celebró el acercamiento entre Washington y Pyongyang. «Aprobamos los contactos directos entre Corea del Norte y Estados Unidos», dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hya Chunying. «Un buen comienzo es la mitad del éxito», añadió citando un dicho popular. Pekín confía en que ambas partes hayan generado confianza y entendimiento y en que «paso a paso» se aspire a una península coreana sin amenazas nucleares.
Aunque al principio también se había sopesado que la cumbre pudiese celebrarse a finales de mayo, Trump habló ahora de principios de junio. También apuntó que la reunión podría no llegar a celebrarse, pues depende mucho del éxito de las conversaciones que mantendrán Corea del Sur y del Norte la próxima semana.