Washington
DPA

El juez federal que lleva el caso de Joaquín «El Chapo» Guzmán negó hoy al narco mexicano permiso para leer en la Corte un mensaje a su familia en el que, según su abogado, pretendía decir que quiere seguir adelante con su defensa de cara al juicio contra él que comenzará el 15 de septiembre en Nueva York.

El juez Brian Cogan aceptó el argumento de la fiscalía, que se opuso a la lectura de ese mensaje ante la posibilidad de que el exjefe del cártel de Sinaloa quisiera a través de él lanzar un mensaje oculto.

El diario mexicano «El Universal» publicó hace unos días que familiares de Guzmán dan por perdido el juicio y se plantean no pagar su defensa.

El pago está en sus manos, ya que el estricto régimen de aislamiento en el que se encuentra «El Chapo» en una cárcel de máxima seguridad de Manhattan desde su extradición en enero de 2017 le impide hablar incluso con su esposa y, con ello, acceder a sus fondos.

«No tengo duda de que su familia ha oído (de la boca del abogado) lo que quiere decir y que no tiene razón para no creerle», dijo el juez Cogan al letrado defensor de «El Chapo», Eduardo Balarezo, cuando este explicó la situación.

Guzmán, de 60 años, es el exjefe de uno de los cárteles más violentos y sanguinarios en la historia de México. Nada más ser extraditado el 19 de enero de 2017, la Justicia lo envió a una cárcel de máxima seguridad de Manhattan en estricto régimen de aislamiento para evitar una fuga como las dos que protagonizó en su país e impedir que retome las riendas del cártel de Sinaloa.

Al frente de lo que el Departamento del Tesoro estadounidense llamó un «imperio criminal» de tráfico de cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas, está acusado de introducir toneladas de droga en Estados Unidos. En su contra hay 17 cargos; el principal es manejo de organización criminal. Basta que sea declarado culpable en solo uno de ellos para que sea condenado a cadena perpetua.

 

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