Por KRISTIN M. HALL and DYLAN LOVAN
BENTON, Kentucky, EE. UU.
AP
Muchos corrieron en silencio, demasiado impactados como para gritar. Algunos de los niños se apresuraban para esconderse a salones de clases cuando vieron al joven con el arma. Otros huyeron del edificio hacia los campos, cruzaron las calles o se metieron a negocios cercanos.
«Nadie gritó», dijo Alexandria Caporali, de 16 años, al recordar el momento en que su secundaria se volvió el escenario del más reciente tiroteo en Estados Unidos. «Casi todo estaba en completo silencio cuando la gente comenzó a correr».
Bailey Nicole Holt y Preston Ryan Cope, ambos de 15 años, murieron y otras 18 personas resultaron heridas cuando un compañero comenzó a disparar ayer en la mañana en el ajetreado atrio de la escuela, un área común en el centro de la Marshall County High School, donde convergen varios pasillos y los niños se juntan antes de las clases.