El drama de subir y bajar pisos dentro del San Juan de Dios

Por: Kimberly López y Sonny Figueroa
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sfigueroa@lahora.com.gt

La madrugada del martes 29 de noviembre de 2016, una paciente y dos enfermeras se quedaron atrapadas por horas en un elevador del Hospital General San Juan de Dios. Minutos después de ser rescatadas, la paciente, una mujer de 45 años y quien presentaba problemas renales, falleció. Más de un año ha transcurrido desde esa tragedia y la respuesta de las autoridades ante esta precariedad, que sigue afectando a los pacientes, es que “a finales de 2018” esperan tener nuevos elevadores.

Según una nota publicada un día después de lo sucedido por el matutino Prensa Libre, la paciente y enfermeras permanecieron encerradas aproximadamente cuatro horas, y debido a que les habían informado que el diagnóstico de la interna era complicado, decidieron que era necesario su traslado del 6º. al 2º.nivel

El segundo hospital más grande del país cuenta con uno de los mayores presupuestos en la red hospitalaria, ocupa una manzana completa, siete niveles de altura y alberga a unos 3 mil 500 trabajadores. Sin embargo, funciona con 5 de los 13 elevadores que fueron instalados hace 35 años y las autoridades han fracasado una y otra vez, en el intento de adjudicar un evento para resolver esta situación.

“Al paciente le molesta subir por las rampas, no es como tener el elevador porque es más práctico. Yo tengo a mi esposa acá en el hospital, tiene problemas en los riñones y cuando subimos la rampa le duele por las vibraciones. Hacer fuerza y empujar no es el problema, el problema es que el paciente no se siente cómodo subiendo por las rampas”.

Este es el relato de Celso Rivera de 60 años, quien al momento de la entrevista se encontraba bajando la silla de ruedas que utilizó para trasladar a su esposa del 1er. nivel al 3º. del Hospital General, pues según explicó, no podía esperar a que el elevador llegara porque su esposa tenía fuertes dolores abdominales. En algunas ocasiones usar un elevador puede ser una tarea desesperante, dependiendo de la cantidad de pacientes que sean trasladados.

El pasado lunes, cuando La Hora realizó una visita al área de elevadores, únicamente se encontraban funcionando 5 de los 13 que tiene el hospital. Ocho elevadores están destinados para el traslado de pacientes, pero solo tres sirven; dos son para transportar pacientes y uno para desechos. Cuatro elevadores están destinados para el personal, pero solo uno funciona. En el área de maternidad hay uno que sí funciona.

Rivera y su esposa no son los únicos afectados con esta situación. En las instalaciones del hospital es común observar a personas que optan por movilizarse a través de las rampas, enfermeros que arrastran camillas de un nivel a otro, en vista de que esperar un elevador vacío se ha vuelto una tarea lenta.

DOCTORES Y ESTUDIANTES SE QUEJAN

La Hora realizó una visita en el hospital y pidiendo no ser citados por nombre, algunos médicos y estudiantes de medicina que están en el hospital se quejaron del tiempo que toma trasladarse de un punto a otro, por medio de estos elevadores. Según explicaron, se trata de un malestar general debido a las incomodidades que esto genera y, principalmente, a las dificultades en el traslado de pacientes de un nivel a otro.

Explicaron que el problema se da cuando son varios niveles a los que se deben realizar los traslados, pues en las instalaciones del nosocomio hay rampas que facilitan el traslado, pero en algunos casos sería más práctico movilizarlos en elevadores. Los residentes ocupan el último nivel del hospital y deben esperar los elevadores para acudir a sus labores.

En tanto, los doctores ven en esto una complicación para los pacientes que son los principales afectados. Aún está presente en sus mentes el caso de la paciente que murió dentro de uno de los elevadores. De haber estado en óptimas condiciones, posiblemente una situación como esas no hubiera tenido lugar.

El San Juan de Dios es un hospital bastante grande, por eso, debería contar al menos con los mecanismos adecuados para trasladarse de un punto a otro.

El director del hospital, Luis Hernández, quien el 21 de agosto del 2017 asumió la dirección, dijo que los 13 elevadores funcionan desde hace 35 años y que fueron instalados pensando que tendrían una vida útil de 15 años, funcionando en óptimas condiciones. Agregó que, durante muchos años no se les dio el mantenimiento adecuado.

“Los elevadores tienen entre 34 a 35 años de vida sin que se les haya dado el mantenimiento correctivo o preventivo durante todo este tiempo. Considero que a los 15 años debió tomarse la decisión de modernización o de cambio; sin embargo, desconocemos las razones que tuvieron las personas en esa oportunidad. Con tantos años de vida útil y sin el mantenimiento obviamente tenía que pasar lo que estamos viviendo, que de los 13 elevadores solamente 5 están funcionando, y están funcionando porque se les está dando un sistema de mantenimiento preventivo constante y permanente”, explicó Hernández.

GASTO POR MANTENIMIENTO DE ELEVADORES

Los únicos elevadores que funcionan representan un gasto para el hospital debido a que ya están descontinuados. Según lo indicado por el ingeniero Carlos Ramírez, a la empresa Técnicos Globales se le paga Q22 mil mensuales por el mantenimiento preventivo y correctivo de los elevadores que aún funcionan. Esta empresa brinda el servicio desde enero de 2017.

“La empresa que nos brinda el servicio tiene aproximadamente un año de estar con nosotros, empezaron en enero a trabajar y cuenta con cinco personas a cargo del mantenimiento de los elevadores, ellos están anuentes de presentarse en caso de emergencia en el caso de horarios nocturnos, ellos cumplen con un horario de seis de la mañana a seis de la tarde que es lo reglamentario, pero mantienen personal en operación. Si no estoy mal el contrato mensual es de Q22 mil –lo que se le paga a la empresa– y esta se llama Técnicos Globales”, dijo.

Ramírez detalló que cuando un elevador funcional presenta fallas, se usan las piezas de los elevadores que se arruinaron por otros motivos, agregó que es mejor una pieza original que una pieza genérica, ya que por ser elevadores antiguos, los repuestos ya no los fabrican.

“Lamentablemente con la mayoría de esas piezas ya no se cuenta porque es un equipo obsoleto, realmente es muy difícil conseguir la pieza original, hemos optado por estar activándolo –los elevadores– tomando piezas prestadas de los otros ascensores que están sin funcionar a manera de brindar un servicio seguro, porque no es lo mismo trabajar con una pieza original a una pieza hechiza, eso es lo que se está haciendo. El sexto elevador se encuentra en proceso de acción, fue retirado el motor y fueron rebobinados y esperamos en estos días poderlo accionar, se están haciendo pruebas. Ya accionando este elevador y parar otros elevadores para darles mantenimiento”, concluyó.

ANTECEDENTES DE UN PROCESO FALLIDO

Cuatro meses después de la muerte de la paciente en uno de los elevadores, durante la administración del director Juan Antonio Villeda Recinos, específicamente el 10 de abril de 2017, se colocaron las bases de licitación en el portal de Compras y Contrataciones del Estado –Guatecompras–, en donde se pretendía adquirir trece elevadores para el centro hospitalario. En ese entonces se dijo que el presupuesto para la adquisición de esos elevadores sería de Q19.5 millones.

En ese concurso con el NOG 5937698, se recibieron dos ofertas, una de la empresa Ingeniería Universal, Sociedad Anónima por Q11.8 millones y de la empresa Técnicos Globales por Q16.8 millones. Sin embargo, el concurso no fue adjudicado porque el Instituto Nacional de Estadística (INE) no contaba con los precios de referencia que necesitaba el Hospital General San Juan de Dios para hacer una comparación de precios y verificar que las ofertas realizadas por las empresas se encontraban en el promedio.

Como consecuencia de que el INE no contaba con los precios de referencia, el Hospital General San Juan de Dios declaró desierto el concurso el 28 de junio, dos meses y medio después de haber iniciado con el proceso de compra. Desde esa fecha no se han colocado las nuevas bases de compra en el portal estatal de compras.

QUÉ DICE LA PDH

Tras la muerte de la paciente en 2016, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) presentó una denuncia, además, ha planteado una serie de amparos ante la Corte de Constitucionalidad, los cuales han sido otorgados y en ellos se instruye al Ministerio de Salud a que mejoré las condiciones de los hospitales para brindar una atención adecuada.

La doctora Zulma Calderón explicó que se han hecho llamados tanto a las autoridades del MSPAS como del hospital para atender la situación y dice que eso no se ha dado. Explicó que por su importancia, el Hospital General San Juan de Dios debe contar con elevadores adecuados a su demanda.

“En el tema específico de los elevadores prácticamente vamos a tener un tema de retraso en el tema de licitación, tomando en cuenta la situación tan grave que se dio del fallecimiento de una paciente dentro de los elevadores por la falta de funcionamiento”, comentó.

“Esto lo que evidencia es el retraso en todas las funciones administrativas que se deben realizar y de alguna forma también de la falta de respuesta ante situaciones tan graves. A esto está sumado que el hospital es uno de los más importantes del país y como mínimo debería funcionar de forma óptima”, explicó Calderón.

Según la representante de la PDH, la mala planificación también ha sido uno de los factores que ha influido en este problema y es una muestra de que los directores no son evaluados lo suficiente.

“Eso nuevamente evidencia que los directores de los hospitales deben ser evaluados en la gestión administrativa, esa es la parte administrativa la que está impidiendo que la población cuente con ese servicio. En 2017 el hospital tuvo un presupuesto histórico, entonces no es falta de recursos sino falta de conocimientos técnicos para poder agilizar los procesos”, concluyó.

Mientras se compran y son instalados los elevadores, personal del hospital está siendo capacitado para responder ante posibles emergencias, como la ocurrida en 2016, donde las puertas del elevador se atascaron y evitaron que la paciente y enfermeras pudieran salir.

“Se está capacitando a personal para que sean ascensoristas para que tengan conocimientos técnicos y sepan cómo actuar a la hora de una emergencia, pero el problema es que no tenemos personal y cada uno tendrá dos elevadores”, explicó el director del hospital, Luis Hernández.

2018: EL AÑO DE LA RESPUESTA

Según lo indicado por el director Luis Hernández, en 2017 hubo otro intento por trabajar las bases de licitación para la adquisición de los 13 elevadores, solo que ese proceso se quedó estancado desde el inicio porque las autoridades no incluyeron la adquisición en el plan anual de compras. Agregó que, se conformó una mesa técnica para trabajar en las bases de licitación.

“Se dio el segundo intento en 2017, cabe mencionar que las autoridades cometieron un error porque no incluyeron la compra de los elevadores en el plan anual de compras y cuando se intentó pasar al área de contrataciones no se pudo pasar porque no se incluyó en el plan anual de compras. Lo que hicimos nosotros fue hacer una comisión multidisciplinaria en donde este mantenimiento, gestión de proyectos, compras, área financiera y área médica con el propósito de verificar que no haya inconvenientes y no exista un tropiezo, ya se verificó que tengamos la asignación presupuestaria adecuada, ya se incluyó la modificación al plan anual de compras, esto para que no haya un aspecto para que el evento vaya a caerse, estamos tomando nuestras precauciones”, explicó.

Según lo indicado por Hernández, un proceso de licitación puede tardar hasta 6 meses por lo que esperan que en junio, ya esté adjudicado el contrato y se empiecen a instalar los elevadores para tener, por lo menos, siete en funcionamiento en diciembre del 2018.

“Son una serie de 68 pasos que se deben cumplir, para ser muy honestos lleva un promedio la adjudicación desde que sale el evento hasta que se adjudica y se empieza a trabajar”, explicó.

Hernández aseguró que posiblemente a inicios de julio se esté trabajando en el cambio de los elevadores y que antes de que termine el 2018, el hospital pueda contar con trece elevadores nuevos y en óptimas condiciones.

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