Por Agencias/dpa
Ciudad de México

Millones de personas se postraron hoy a los pies de la Virgen de Guadalupe en su santuario en Ciudad de México y rezaron por las víctimas y rescatistas de dos terremotos que golpearon a México en septiembre, al celebrarla en su día.

En una de las mayores peregrinaciones católicas del mundo, con una afluencia esperada de unos ocho millones de personas, los peregrinos acamparon en medio del frío en las inmediaciones de la Basílica, en el noreste de Ciudad de México.

El movimiento de fieles fue continuo y empezó desde los días previos. A las 00:00 de hoy se cantaron a la Virgen «Las mañanitas», típicas de los cumpleaños mexicanos, y se celebró una Misa solemne, presidida por monseñor Enrique Glennie Graue, rector de la Basílica.

En la celebración se llamó «bendita entre las generaciones» a la camada de jóvenes que salió de manera solidaria y masiva, principalmente en Ciudad de México, a retirar escombros y repartir ayuda humanitaria a las víctimas de los sismos.

Dos terremotos sucesivos, ocurridos el 7 y el 19 de septiembre, dejaron unos 470 muertos en el centro y sur de México y muchas familias perdieron sus hogares.

Con el puño en alto, como hacían los rescatistas para pedir silencio cuando buscaban sobrevivientes, los peregrinos gritaron «vivas» por la reconstrucción del país durante la Noche Juvenil Guadalupana que precedió a «Las Mañanitas».

«Viva México en reconstrucción», «Vivan las familias que se están volviendo a armar, para reconstruir un país fuerte y alegre», exclamó un sacerdote, previo a la Misa solemne de la madrugada.

«Ante la desventura de nuestra Patria, sumida en la corrupción, la violencia, los intereses mezquinos de unos cuantos, la decadencia de muchas instituciones y el egoísmo generalizado, es necesario comprometerse seriamente a favor de los valores que garanticen un progreso real y un crecimiento», proclamó el vicerrector de la Basílica, Pedro Tapia Rosete.

Muchos peregrinos avanzaron hacia el templo principal de rodillas con la imagen de la Virgen pegada en la espalda o cargando estandartes de la Guadalupana. Desde distintos pueblos y ciudades los devotos se trasladaron en bicicleta o en camiones decorados con flores e imágenes de la «Virgen morenita» hasta la Basílica.

Según la tradición católica, la Virgen se apareció cinco veces entre el 9 y el 12 de diciembre al indio Juan Diego en 1531 en el cerro del Tepeyac, donde ahora está construido el santuario y que es el mayor del mundo dedicado a la Virgen.

Detrás del altar mayor está colgado un cuadro con la «tilma», la manta de algodón donde el indio Juan Diego había colocado unas rosas por indicación de la Virgen para mostrarlas al obispo y en la que quedó estampada la imagen que hoy se venera.

La Basílica de Guadalupe es el mayor sitio de peregrinación católica del mundo después de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. La devoción por la Virgen es muy fuerte en México.

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