POR AGENCIAS/DPA
Madrid, España
El ex jefe del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, podría haber viajado a Bélgica tras ser destituido de su cargo y denunciado por la Fiscalía por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación, informaron diversos medios.
La noticia no fue confirmada de momento de forma oficial. «No podemos confirmarlo ni desmentirlo», informaron a dpa fuentes del PDeCAT, el partido de Puigdemont. «No comentamos la agenda privada de una persona privada», expresaron fuentes del Gobierno español en alusión a la destitución del que fuera jefe del Ejecutivo catalán.
Según el diario catalán La Vanguardia, Puigdemont se encuentra en Bélgica junto a otros miembros del Gobierno catalán destituidos el viernes por Madrid en el marco del artículo 155 de la Constitución española, con el que se implementaron medidas para frenar los planes independentistas de las autoridades catalanas.
La cadena de televisión española La Sexta informó de que tanto él como cinco miembros del destituido «Govern» catalán tienen previsto pedir asilo político al país europeo.
Puigdemont viajó supuestamente a Bruselas un día después de que el secretario de Estado de Asilo y Migración belga, Theo Francken, desatara la polémica al apuntar que su país podría conceder asilo político al exmandatario catalán. Poco después, el primer ministro belga, Charles Michel, descartó la oferta.
LA REACCIÓN DE ESPAÑA
Desde el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy criticaron hoy el supuesto viaje del jefe del Gobierno catalán. «Que vaya a Bruselas, sede de las instituciones europeas, es una contradicción en sí misma. Es un desatino y una muestra de desesperación», dijo el coordinador general de la formación conservadora, Fernando Martínez Maíllo.
La Fiscalía General del Estado presentó hoy una querella contra Puigdemont y los miembros del «Govern» destituidos por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación, tres días después de que el Parlamento catalán aprobara una resolución para crear una «república independiente» en Cataluña.
Todos ellos serán llamados a declarar ante la Justicia, tras lo cual podrían enfrentarse a la petición de medidas cautelares contra ellos «atendiendo a la gravedad de los hechos y de los delitos imputados», como la retirada del pasaporte o incluso la prisión preventiva.
