En esta imagen satelital del lunes 18 de septiembre de 2017 proporcionada por la NASA se muestra el ojo del huracán María a medida que se aproxima a la isla de Dominica. (NASA vía AP)

ROSEAU, Dominica
AP

El huracán María embistió ayer la pequeña isla de Dominica con vientos de fuerza catastrófica y causando amplia devastación. La monstruosa tormenta se dirigió después hacia islas del Caribe devastadas la semana pasada por el huracán Irma.

Ahora la tormenta va camino a Puerto Rico, a donde se prevé que llegue el miércoles con una “fuerza y violencia que no hemos visto en generaciones”, dijo el gobernador Ricardo Rosselló.

Desde su cuenta de Facebook, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, dijo que recorrería el país para ver los daños y conseguir la ayuda necesaria tan pronto como tuviera autorización para ello. Su “mayor temor”, señaló, era que la población de Dominica se despertara con noticias de “graves daños físicos y posibles muertos”.

Los vientos arrancaron el tejado de la residencia oficial, algo que le ocurrió también a otros de mis vecinos, dijo Skeritt.

El vórtice del peligroso huracán pasó el lunes por la noche sobre la isla, antes de remitir brevemente a categoría 4 horas después y luego recuperar su categoría 5.

Los vendavales y aguaceros azotaron durante horas la montañosa Dominica. Un inspector de policía en la isla, Pellam Jno Baptiste, dijo el lunes por la noche que no había reportes inmediatos de víctimas pero que era demasiado peligroso para los agentes hacer una evaluación completa mientras soplaba la tormenta.

“No podemos movernos de donde estamos”, dijo en una breve entrevista por teléfono mientras se refugiaba del segundo huracán de categoría 5 que sufre la región este mes.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos reportó que la peligrosa tormenta de categoría 5 llegará a las Islas Vírgenes y Puerto Rico entre el martes por la noche y el miércoles.

El martes temprano, los vientos sostenidos máximos de María eran de casi 260 kilómetros por hora (160 millas), su centro estaba a unos 135 kilómetros (85 millas) al oeste de Guadalupe y avanza hacia el oeste-noroeste a 15 km por hora (9 millas).

Las autoridades en Guadalupe señalaron que la isla francesa, cercana a Dominica, probablemente sufriría grandes inundaciones y advirtieron que muchas poblaciones podrían quedar anegadas. En la cercan Martinica, las autoridades ordenaron a la gente que se mantuviera en interiores y pidieron que se preparasen para cortes de electricidad y en el suministro de agua corriente.

Con Puerto Rico en la mira del huracán, los funcionarios de la isla advirtieron a los residentes de casas de madera o frágiles que buscaran un refugio seguro.

Se esperaban variaciones en su intensidad y los expertos dijeron que María probablemente ganaría fuerza durante las 24 horas siguientes o más, señalando que su ojo se había reducido a 16 km (10 millas).

Un vórtice estrecho suele implicar que un huracán extremadamente fuerte puede hacerse aún más poderoso, explicó Brian McNoldy, investigador de huracanes en la Universidad de Miami. Es un fenómeno similar al de un patinador sobre hielo que recoge los brazos y gira más deprisa, indicó.

Se emitieron avisos preventivos para las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Británicas, Puerto Rico, Guadalupe, Dominica, San Cristóbal y Nieves, Montserrat y Martinica, así como para Antigua y Barbuda, Saba, San Eustaquio, San Martín, Santa Lucía y Anguila.

Mientras tanto, José se mantiene como huracán de categoría 1 en el Atlántico, produciendo corrientes y oleaje peligrosos lo largo de la costa este de Estados Unidos. Está a unos 560 kilómetros (350 millas) al sur-suroeste de Nantucket, Massachusetts, y tenía vientos sostenidos máximos de 120 kilómetros por hora (75 millas). Los expertos veían improbable que tocara tierra.

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