FILE - In this Aug. 31, 2016, file photo, Republican presidential nominee Donald Trump walks with Mexico's President Enrique Pena Nieto at the end of their joint statement at Los Pinos, the presidential official residence, in Mexico City. President Pena Nieto said Sunday, Oct. 23, that he could have done a better job handling the controversial meeting with the Republican candidate. (AP Photo/Dario Lopez-Mills, File)

DPA

Ante la inminente construcción de un muro en la frontera, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, optó por la cautela y anunció hoy que se reunirá con las autoridades mexicanas para decidir los «pasos a seguir» ante Donald Trump y su gestión, una relación que se torna cada vez más problemática.

En un mensaje difundido la noche de hoy en cadena nacional, el mandatario dijo que se reunirá con la Cámara de Senadores y los gobernadores y que, antes de «tomar decisiones», esperará los reportes de las reuniones que sostienen en Washington dos de sus principales ministros.

Peña Nieto no dijo si asistirá o no a la cita prevista con Trump para el 31 de enero en Washington. Los mexicanos han elevado sus voces y le han pedido que no vaya, molestos e indignados por la medida que el nuevo presidente firmó la mañana del miércoles para dar inicio a la construcción del polémico muro fronterizo.

«México no puede prestarse a esa condición, porque a lo que vamos, no solamente es una celada, sino es una derrota definitiva», dijo el senador Armando Ríos Piter. Su colega Miguel Barbosa coincidió con él. «No puede negociarse bajo presión. El presidente no tiene por qué correr el riesgo de que Trump pretenda imponer sus condiciones», dijo.

También el líder histórico de la izquierda en México, Cuauhtémoc Cárdenas, calificó las acciones de Trump como un «portazo en la nariz», e incluso el principal crítico del mandatario, el político nacionalista de centro-izquierda Andrés Manuel López Obrador, un fuerte aspirante a la presidencia en las próximas elecciones, mostró su apoyo a Peña Nieto.

La decisión de evaluar los «pasos a seguir» es bien vista por analistas y todos tienen presente el desastre en el que resultó la controvertida visita de Trump en agosto pasado, cuando éste todavía era candidato presidencial.

El magnate se reunió esa vez con Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos, en la Ciudad de México, y se atrevió a defender el muro ante el mandatario, lo que desató el enojo de los mexicanos.

La visita fue concertada por Luis Videgaray, que en ese momento era ministro de Hacienda y ahora está al mando del Ministerio de Relaciones Exteriores, y fue muy criticada tanto por la clase política, como por la opinión pública, que empezó a ver a su presidente como alguien débil ante Trump.

La reafirmación de hoy en la construcción del muro se dio el mismo día en que Videgaray y el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, iniciaron los primeros diálogos y negociaciones con altos funcionarios del gabinete de Trump.

«Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos de continuar la construcción de un muro que, desde hace años, lejos de unirnos, nos divide. México no cree en los muros», dijo Peña Nieto en su mensaje. «Lo he dicho una y otra vez: México no pagará ningún muro», agregó.

El presidente señaló la importancia de las reuniones en materia de migración, comercio y seguridad que ahora mantienen sus ministros en Washington, que se extenderán hasta el jueves. «Esta negociación es muy importante para la fortaleza, certidumbre y futuro de nuestra economía y de nuestra sociedad», indicó.

Trump, que reiteró hoy que México pagará por el muro, dijo que su construcción empezará «en meses» y que también será bueno para que México sea «muy estable y muy sólido». Asimismo, afirmó estar impaciente por reunirse con Peña Nieto.

Las relaciones con la nueva administración estadounidense se ven cada vez más difíciles, aunque el Gobierno mexicano insiste en un diálogo abierto, pero protegiendo los intereses del país ante Trump, quien durante toda su campaña electoral y ahora, en sus primeros días de mandato, pinta a México como un enemigo.

«Como presidente de la República, asumo plenamente la responsabilidad de defender y cuidar los intereses de México y los mexicanos. Es mi deber encarar los problemas y enfrentar los desafíos», manifestó Peña Nieto, quien aseguró a los mexicanos que se encuentran en el país del norte «que no están solos».

«México refrenda su amistad con el pueblo de los Estados Unidos y su voluntad para llegar a acuerdos con su gobierno, acuerdos que sean en favor de México y los mexicanos», finalizó el mandatario.

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