Christchurch
DPA
El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, dijo tras sobrevolar las zonas afectadas por el terremoto de ayer en la costa este de la Isla Sur que ha habido una enorme devastación que llevará meses poder reconstruir y costará probablemente miles de millones de dólares.
El sismo de magnitud 7,5, que fue seguido hoy por una intensa réplica de 6,3, causó la muerte de dos personas.
El terremoto generó una alerta de tsunami que entretanto fue levantada, pero la población no sale de su estado de conmoción a causa de la réplica de hoy, que se produjo mientras las autoridades aún intentaban evaluar los daños. Durante la noche hubo olas de hasta dos metros que no causaron daños adicionales.
La agencia de seguimiento sismológico GeoNet informó de que el temblor de hoy se produjo a las 13:34 horas (local) a una profundidad de 35 kilómetros, en un área similar a la del terremoto anterior.
Mientras tanto, en la localidad turística de Kaikoura y alrededores, a unos 180 kilómetros al norte de Christchurch, se encuentran incomunicados sus habitantes y cientos de turistas. Los enormes aludes de tierra que desató el terremoto hacen intransitables las carreteras.
Los turistas en situación más precaria, por ejemplo en campings junto a zonas costeras, fueron evacuados hoy en helicóptero. «Hay aún unos 500 allí, los recogeremos cuanto antes y los pondremos a salvo en Littleton», dijo el comandante del barco de transporte «Canterbury», Simon Rooke.
El sismo dejó dos muertos. Un hombre murió cuando su casa se derrumbó en Kaikoura y la otra víctima mortal sufrió un ataque cardíaco. Seis heridos fueron evacuados en helicóptero a Christchurch y 15 tratados en la misma localidad, informó el médico Christopher Henry.
Las tuberías de agua y de cloacas sufrieron graves daños. Henry llamó a la población a ahorrar agua y tomar medidas de higiene. En breve se repartirán productos desinfectantes, añadió.
El primer ministro Key señaló que se han puesto a disposición aviones pequeños para evacuar a los turistas y la Marina enviará a Kaikoura también el barco de transporte «Canterbury».
Esta localidad costera se encuentra a dos horas y media en automóvil de Christchurch, en la Isla Sur. Desde aquí parten botes para el avistamiento de delfines y ballenas y además hay colonias de lobos marinos y senderos naturales.
Al norte de Kaikoura, el terremoto causó un derrumbe que bloqueó el cauce del río Clarence. Las autoridades llamaron a la población a no acercarse porque el dique podría volver a romperse en cualquier momento.
Los expertos económicos calculan, sin embargo, que las consecuencias serán menores que en el terremoto de 2011 en Christchurch, en el que murieron 185 personas.
«Algunas ciudades provinciales están muy afectadas, pero en las más grandes los daños son limitados», dijo el economista jefe del ASB-Bank, Nick Tuffley, al grupo de noticias Fairfax.
El banco central estimó los costes del terremoto de 2011 en 40 mil millones de dólares neocelandeses (más de 26 mil millones de euros/28 mil millones de dólares).