Washington
DPA
Donald Trump ha ganado las elecciones y será el próximo presidente de Estados Unidos, pero ello no significa que los escándalos que lastraron su campaña presidencial hayan desaparecido milagrosamente.
De hecho, para un presidente moderno, Trump tiene un número sorprendentemente alto de escándalos y controversias que arrastrará consigo a la Casa Blanca, algunos de los cuales le llevarán incluso ante los tribunales antes de que jure el cargo.
UNIVERSIDAD TRUMP
Trump sigue acusado de gestionar una universidad que operó ilegalmente y estafó a más de 5 mil estudiantes más de 40 millones de dólares. Se le acusa de «fraude persistente, conducta ilegal y engañosa» por gestionar una universidad que no estaba acreditada y que presionaba a sus estudiantes para que pagaran cursos sobre negocios inmobiliarios y finanzas con matrículas de casi 35 mil dólares, según el «The Washington Post».
Trump ha intentado archivar el caso insistiendo en que el juez, de origen mexicano, es parcial en su contra. Se espera que el juicio comience el 28 de noviembre.
INSTITUCIONES DE CARIDAD
La fundación privada Trump violó las leyes de Nueva York al no registrarse correctamente como una organización caritativa, según la acusación presentada en octubre por el fiscal general Eric Schneiderman.
La Donald J Trump Foundation también estuvo en el ojo del huracán durante la campaña ante las acusaciones de que Trump había desviado dinero de la misma para destinarlo a procesos legales en su contra y que utilizó los fondos para comprar cosas como un retrato gigante de sí mismo.
ACOSO A MUJERES
Numerosas mujeres acusaron a Trump de meterles mano o besarlas contra su voluntad desde que saliera a la luz en octubre un video grabado en 2005 en el que alardeaba de su comportamiento. Algunas de las acusaciones se remontan a décadas atrás.
Trump ha prometido denunciar a algunas de las demandantes, que a su vez han prometido responder a esas denuncias.
FINANZAS
Al contrario que otros candidatos en elecciones estadounidenses modernas, Trump se ha negado a hacer públicas sus declaraciones de impuestos, alegando que no puede hacerlo porque están bajo auditoría. Numerosos expertos han respondido que una auditoría no es impedimento para publicar esa información.
La negativa de Trump ha desatado muchas preguntas sobre el verdadero valor de su imperio, sobre sus acuerdos de negocio o sobre si realmente ha pagado impuestos.
CLINTON
Dicho esto, si la ganadora hubiera sido su contrincante demócrata Hillary Clinton, ello también podría haber supuesto mucho trabajo para el sistema legal, dado los numerosos cuestionamientos en marcha sobre su servidor de mail privado, o las acusaciones sobre su eventual influencia en la Fundación Clinton y su papel en el ataque al consulado estadounidense en Bengasi, en Libia, cuando era secretaria de Estado.
