Nueva York
DPA
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, acusó hoy a varios miembros de la organización mundial de financiar la sangrienta guerra civil en Siria, que ha causado ya más de 300 mil muertos.
«Poderosos patrocinadores que siguen alimentando la maquinaria de guerra también tienen las manos manchadas de sangre», denunció Ban al inaugurarse en Nueva York la 71. Asamblea General de la ONU.
Ban señaló que en la sala plenaria hay representantes de gobiernos que ignoran, posibilitan, financian, participan en o incluso han planeado y ejecutado atrocidades cometidas contra el pueblo sirio.
Para la guerra civil en Siria, que lleva más de cinco años, no hay una solución militar, subrayó el dirigente de Naciones Unidas de origen surcoreano, de 72 años.
Ban calificó de «repugnante» el ataque de ayer a camiones de un convoy con ayuda humanitaria en Siria. Después del ataque, la ONU suspendió todos los transportes de ayuda humanitaria en el país árabe. «Los cooperantes, que entregan allí mercancías que salvan vidas, eran héroes. Los que los bombardearon eran cobardes».
El ataque lanzado de anoche al convoy, en la localidad de Orem al Kubra, en el norte de Siria, costó la vida a más de 20 civiles, informaron en una declaración conjunta el Comité Internacional de la Cruz roja y la Media Luna Roja Sirio-Árabe. Las víctimas murieron después de haber descargado la mercancía. Una gran parte del suministro de ayuda humanitaria quedó destruida.
Ban calificó como una «locura» el conflicto entre Israel y los palestinos y lamentó que se desvanezcan las posibilidades de lograr una solución de dos Estados a este prolongado enfrentamiento.
