BUENOS AIRES
AP
El presidente argentino Mauricio Macri presentó hoy un plan de lucha contra el narcotráfico que contempla la erradicación del tráfico de drogas elaboradas con residuos de la cocaína, la confiscación de los bienes de los narcotraficantes y la aplicación de tecnología para luchar contra esas organizaciones criminales.
«Algo que nos preocupa y ha degradado es el avance del narcotráfico en nuestro país. Ha avanzado mucho frente a la negación del problema por parte del Estado, que no puso el tema sobre la mesa para entender lo que estaba pasando y cómo resolverlo», afirmó el mandatario, que asumió el poder en diciembre.
Macri advirtió que el narcotráfico no es un problema que aqueja a una zona puntual de Argentina sino que «se ha extendido por todo el país».
Entre los asistentes al acto estuvieron el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; fiscales, gobernadores de distintas provincias y legisladores oficialistas y de la oposición.
El incremento de las acciones de las bandas de narcotraficantes se ha convertido en motivo de preocupación para las autoridades, la justicia y la Iglesia Católica argentina. Estas dos últimas instituciones han publicado documentos en los que advirtieron que el tráfico de drogas se ha enquistado en zonas marginales de varias ciudades afectando a los jóvenes e incrementando la delincuencia.
Desde Argentina se exporta y triangula cocaína que procede de Colombia y Bolivia a otras regiones, especialmente Europa. Según el gobierno, el país dejó de ser lugar de paso de estupefacientes para convertirse en productor de sustancias prohibidas como las drogas sintéticas.
Las fronteras con Bolivia y Paraguay son especialmente porosas para la entrada de cocaína y marihuana.
El plan fue coordinado entre los ministros de seguridad de las distintas provincias argentinas explicó Patricia Bullrich, titular de esa cartera a nivel nacional.
