Washington
DPA

El candidato presidencial republicano, Donald Trump, envió hoy señales mixtas en relación a su posición sobre los inmigrantes, ya que dijo al canal Fox News que consideraría «suavizar» su forma de lidiar con la gente que ya está en el país, pero añadió que endurecería la seguridad en la frontera con México.

«Ciertamente puede haber una suavización porque no queremos lastimar a la gente», dijo Donald Trump al ser preguntado si permitiría que algunas personas que viven en el país ilegalmente puedan quedarse si son miembros productivos de la sociedad estadounidense.

«Tenemos algunas grandes, grandes personas en este país, pero vamos a seguir las leyes de este país y de lo que la gente no se da cuenta es de que tenemos leyes muy, muy fuertes», dijo al presentador de TV Sean Hannity.

Las declaraciones de Donald Trump representan un cambio respecto a sus afirmaciones previas en las cuales dijo que deportaría hasta 11 millones de inmigrantes ilegales de Estados Unidos si es elegido Presidente.

Pero en un acto en Austin, estado de Texas, ayer, Trump subió al escenario a familiares de personas que habían sido asesinadas por inmigrantes ilegales, pidió una mayor seguridad en las fronteras y reiteró su idea de construir un muro en la frontera con México y que lo pague el Gobierno vecino, algo que ha desatado la polémica.

Además, atacó a su rival demócrata, Hillary Clinton, por apoyar la amnistía masiva de inmigrantes ilegales.

Trump se reunió el sábado con un grupo de líderes hispanos en Nueva York y el canal Univisión informó tras el encuentro que Trump iba a presentar un plan para legalizar a millones de inmigrantes en el país, lo que representaría un cambio de 180 grados en su política.

Cerca de 24 millones de personas de origen hispano, el 11 por ciento del censo, podrán votar el 8 de noviembre, una cifra histórica. Con sus arremetidas -llamó violadores y narcotraficantes a los mexicanos indocumentados-, Trump carece prácticamente de apoyo entre ellos: la última encuesta de Fox News Latino le daba un 20 por ciento frente al 66 por ciento de la demócrata Hillary Clinton. Dentro del Partido Republicano hay quien cree que la realidad de las urnas será peor.

George W. Bush obtuvo en su día el apoyo del 44 por ciento de los hispanos; Mitt Romney logró hace cuatro años un 27 por ciento. El senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, no cree que Trump llegue al 20 por ciento y está convencido de la derrota del controvertido multimillonario y con él, de la de su propio partido.

Artículo anteriorBiden dice que los kurdos sirios deberían retirarse al Éufrates
Artículo siguienteIndia: mueren al menos 175 personas en las inundaciones de verano