En esta interpretación artística creada por la NASA y JPL-Caltech se ve la nave espacial Juno mientras sobrevuela Júpiter. Juno entró a la órbita del gigantesco planeta de gas el 4 de julio de 2016, cinco años después de su lanzamiento. (NASA/JPL-Caltech vía AP)

LOS ANGELES
Agencia AP

Enfrentando una intensa radiación, una nave de la NASA llegó a Júpiter tras un viaje de cinco años para comenzar a explorar el planeta más grande de nuestro sistema solar.

El personal de control de tierra en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA estalló en aplausos cuando la sonda Juno, impulsada por energía solar, envió a casa la noticia de que estaba orbitando en torno a los polos de Júpiter.

La llegada a Júpiter fue emocionante. Conforme Juno se aproximaba a su objetivo, activó su motor de cohete para reducir velocidad y entrar suavemente en órbita. Debido a la demora en las comunicaciones entre la Tierra y Júpiter, Juno estaba en piloto automático cuando ejecutó la audaz maniobra.

«Juno, bienvenida a Júpiter», dijo la comentarista del control de misión, Jennifer Delavan, de Lockheed Martin, que construyó a Juno.

La cámara de la nave y otros instrumentos se apagaron durante su esperada llegada, así que no habrá fotos del momento clave. Horas antes del encuentro, la NASA difundió una serie de imágenes tomadas la semana pasada durante la aproximación, en las que se ve a Júpiter brillando en color amarillo en la distancia, rodeada por sus cuatro lunas interiores.

Los científicos han prometido imágenes cercanas del planeta cuando Juno pase por encima de su superficie nubosa durante su misión de 20 meses, valorada en 1.100 millones de dólares.

Júpiter, el quinto planeta que orbita en torno al Sol, es lo que se conoce como un gigante gaseoso una bola de hidrógeno y helio-, a diferencia de planetas rocosos como Tierra y Marte.

Con sus nubes ondulantes y franjas de colores, Júpiter es un mundo extremo que probablemente se formó primero, poco después del Sol. Descifrar su historia podría ofrecer pistas para comprender el origen de la Tierra y el resto del sistema solar.

Juno lleva el nombre de la esposa de Júpiter en la mitología romana, capaz de atravesar las nubes con su mirada. Es la segunda misión diseñada para pasar un tiempo en Júpiter.

Galileo, lanzada en 1989, pasó casi una década dando vueltas alrededor del planeta, enviando espléndidas imágenes de Júpiter y sus numerosos satélites. Descubrió indicios de un océano bajo la helada superficie de la luna Europa, considerada como un objetivo clave en la búsqueda de vida fuera de la Tierra.

La misión de Juno es atisbar entre las nubes de la atmósfera de Júpiter y trazar un mapa del interior desde un punto de vista privilegiado, sobrevolando los polos. Entre las preguntas más importantes se encuentran cuánta agua hay, si Júpiter tiene un núcleo sólido y por qué las auroras austral y boreal del planeta son las más brillantes del sistema solar.

El viaje ha llevado casi cinco años y 2.800 millones de kilómetros (1.800 millones de millas). Juno es la primera nave espacial que se aventura tan lejos de la Tierra impulsada por el sol.

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