Atenas/Idomeni
DPA

Las autoridades griegas iniciaron hoy el desmantelamiento del campamento de refugiados ilegal de Idomeni y unas 1.500 personas abandonaron ya el lugar, ubicado junto a la frontera con Macedonia.

«Se están desmontando las primeras tiendas de campaña. Todo se está desarrollando según lo previsto», dijo a dpa el portavoz del comité para la crisis de refugiados, Giorgos Kyritsis.

«La intervención durará varios días. Hasta el momento no se ha empleado la fuerza», agregó. «La gente irá ahora a mejores campamentos», explicó el vocero.

El desmantelamiento del campamento comenzó a primera hora. Unos 1.400 policías fueron desplegados por la zona y cerraron el lugar. Oficiales de civil controlaban a cada persona que llegaba a Idomeni y sólo permitían el ingreso de los habitantes de la región.

La policía griega publicó por la tarde imágenes tomadas desde un helicóptero en las que se veía cómo los migrantes se subían a los autobuses de manera coordinada y sin violencia.

Según testigos, las tiendas de campaña, las lonas de plástico y la basura eran retiradas con ayuda de excavadoras.

Los medios locales indicaron asimismo que la evacuación se estaba desarrollando sin que se recurra a la fuerza.

Los inmigrantes, que desde hace meses malviven en el lugar en condiciones inhumanas y bloquean además una importante línea de transporte ferroviario, serán trasladados a centros de internamiento organizados. La mayoría están ubicados en la región alrededor de Tesalónica.

La televisión estatal griega mostraba esta mañana imágenes desde el campamento. Inmigrantes y refugiados recogían sus pertenencias y subían a autobuses para ser trasladados a centros regulados. También la televisión macedonia emitía imágenes desde la parte macedonia de la frontera en las que el desalojo se desarrollaba sin altercados.

Los periodistas en el lugar contaron al menos 25 autobuses que partieron del campamento. La Policía dijo que hasta la tarde 1.529 personas dejaron Idomeni. La operación continuará hasta el anochecer y luego seguirá el miércoles.

El campamento ilegal de Idomeni se formó en febrero pasado, tras el cierre parcial de la ruta de los Balcanes y la construcción de una valla en Macedonia. La mayoría de los refugiados provienen de países como Siria, Irak y Afganistán.

En marzo había unas 15.000 personas en el lugar, entre ellas muchas mujeres y niños, que vivían en condiciones inhumanas a la espera de la reapertura de la ruta de los Balcanes para llegar al centro y norte de Europa.

En el último tiempo ya eran 9.000 los que permanecían en Idomeni y no estaban dispuestos a moverse del campamento. En muchas ocasiones intentaron ingresar por la fuerza a través de la valla con Macedonia, pero los policías de frontera de ambos países los reprimieron con gases lacrimógenos o granadas aturdidoras, lo que dejó varios heridos.

Incluso tres afganos murieron al intentar cruzar al país vecino a través de un río.

Actualmente hay alrededor de 54.000 refugiados y migrantes varados en Grecia. La cifra de recién llegados se estancó después de que entrara en vigor un acuerdo firmado entre la UE y Turquía, que prevé la devolución de migrantes que lleguen a las islas griegas.

La organización humanitaria medico international denunció que las condiciones de otros campamentos son en algunos casos aún peores que en Idomeni.

Según indicó, en muchos casos no se cumplió con el acceso a procesos de asilo y reencuentros familiares que se habían prometido debido a la falta de personal, que consideró una consecuencia de la política de ahorro de la Unión Europea.

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