Damasco,
Agencia dpa
Al menos 145 personas murieron en varios atentados en la zona costera de Siria que está bajo control del Gobierno, en los peores ataques contra estas áreas desde el inicio de la guerra civil, informó hoy el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Al menos 48 personas murieron en la ciudad de Tartus y al menos 73 en Yabla. «La cifra de víctimas podría aumentar ya que hay decenas de heridos», dijo a dpa un activista desde la provincia de Latakia. Según el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, hay unos 200 heridos.
En Internet circula un comunicado en el que la milicia terrorista sunita Estado Islámico (EI) asume la autoría de los atentados, aunque su autenticidad no pudo ser verificada de forma independiente.
«Ataques de combatientes del Estado Islámico golpearon zonas alauitas en las ciudades de Tartus y Yabla en la costa siria», afirma el comunicado, en referencia a la minoría religiosa a la que pertenece Bashar al Assad.
Las provincias costeras de Latakia y Tartus están desde 2011 en manos de las tropas del Ejército del presidente Bashar al Assad.
La agencia estatal siria SANA confirmó las explosiones y dijo que la de Tartus se produjo en un área residencial. La agencia indicó que un coche bomba estalló en una estación de transporte y pocos segundos después dos suicidas se volaron en el mismo lugar, causando varias bajas.
«Una tercera explosión fue llevada a cabo de forma simultánea por un atacante suicida en la parte oeste de la estación que fue alcanzada por los dos primeros ataques», afirmó SANA.
Según la agencia, varias explosiones sacudieron la zona de Yabla. La televisión estatal siria afirmó que uno de los estallidos ocurridos allí afectó a un hospital. Algunas imágenes mostraban graves daños en las zonas donde se produjeron los ataques y charcos de sangre en tanto en otras se veían minibuses, camionetas y taxis en llamas, mientras la gente corría pidiendo ayuda.
Según el Observatorio Sirio, los ataques iban dirigidos contra paradas de taxi y autobús en ambas ciudades costeras, así como contra una empresa eléctrica y el centro de admisión de urgencias de un hospital en Yabla.
Tanto en Tartus como en Yabla viven muchos alauitas y desplazados internos. Según el Observatorio, los desplazados temen que el régimen lleve a cabo arrestos entre sus comunidades, ya que algunos de ellos son sunitas.
