Londres
DPA

El primer ministro británico David Cameron encabezó hoy el compromiso de líderes de 40 países para «reducir sustancialmente la corrupción y el cohecho en todas sus formas», durante la apertura de una cumbre anticorrupción en Londres.

«Nos comprometemos a exponer la corrupción allí donde se encuentre, perseguir y castigar a quienes la cometen, facilitan o son cómplices con ella, (y) apoyar a las comunidades que la han padecido», dijeron en una declaración conjunta los líderes participantes.

El primer ministro conservador también prometió que Reino Unido asumirá el liderazgo en la lucha global contra la corrupción con la apertura de un centro internacional, que intercambiará informaciones sobre dueños de empresas y presionará a compradores extranjeros de bienes raíces para que revelen el origen de sus medios financieros.

«Creo que la corrupción es el cáncer que está en el corazón de muchos problemas que afrontamos en el mundo», afirmó el jefe del Gobierno británico. «La clave absoluta es la transparencia», recalcó Cameron ante delegados de unos 40 países, entre ellos 11 jefes de Estado.

«Debemos superarla si queremos cumplir con nuestros esfuerzos para terminar con la pobreza, prosperidad y derrotar al terrorismo y al extremismo», agregó.

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió durante la reunión que la corrupción «destruye Estados».

«Estoy consternado por la dimensión de la corrupción pandémica que veo en el mundo de hoy», afirmó el jefe del Departamento de Estado. «Tenemos que decir que no hay puerto seguro en ningún lugar, y poner a la comunidad internacional a trabajar junta», agregó.

Un grupo de manifestantes del movimiento antipobreza ONE se reunieron cerca de la cumbre para lanzar cánticos de protesta. También exhibieron una pancarta en la que se leía: «Es un escándalo, 170 mil millones de dólares robados. Terminen con los paraísos fiscales».

En un video filtrado por la emisora ITV antes de la cumbre, Cameron causó cierto revuelo al afirmar durante una conversación en privado con la reina Isabel II que Nigeria y Afganistán, dos países cuyos presidentes participan en la cumbre, son «probablemente los dos países más corruptos del mundo».

En un discurso brindado ayer ante el Parlamento, Cameron se mostró propenso a mejorar las relaciones con ambos países al afirmar que Nigeria y Afganistán «están batallando duro» contra la corrupción y que han realizado «destacados avances».

Autoridades de dos de los países listados en los Panama Papers defendieron su historial en la cumbre, al afirmar que los esfuerzos anticorrupción también deberían enfocarse en el papel de las naciones más desarrolladas.

El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, dijo que la comunidad internacional «ha mirado durante mucho tiempo para otro lado» al fracasar en recuperar activos robados en naciones en desarrollo y depositados en instituciones financieras occidentales.

Sentado junto a Cameron en un panel de la cumbre, Buhari nombró a la industria petrolera como un ejemplo de cómo la corrupción es una amenaza para la economía y seguridad nacional de Nigeria.

China, Arabia Saudí, Brasil e Indonesia no firmaron ninguno de la más de una docena de documentos anticorrupción anunciados en la cumbre, mientras que Rusia sólo puso su rúbrica en una iniciativa para publicar detalles impositivos de empresas multinacionales.

Egipto y Pakistán estuvieron entre los países más grandes que no asistieron a la cumbre.

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