LONDRES
DPA

Los votantes de Escocia castigaron al opositor Partido Laborista, según los primeros resultados conocidos hoy tras las elecciones locales y regionales celebradas en la víspera, unos comicios que marcaron diferencias en el ánimo de la población británica.

La cita con las urnas demostró la complejidad de la política en Gran Bretaña cuando quedan solo unas semanas para que los electores se pronuncien en un crucial referéndum sobre la permanencia del país en la Unión Europea. La fortaleza del líder laborista, Jeremy Corbyn, está sometida a un mayor escrutinio al tratarse de las primeras elecciones nacionales desde su llegada al puesto.

La carrera que se sigue más de cerca es la de la alcaldía de Londres, que podría colocar a un musulmán al frente de la capital británica por primera vez en su historia. Sadiq Khan, un legislador laborista de 45 años, es el favorito para sustituir al conservador Boris Johnson, tras una campaña marcada por comentarios antiestadounidenses y acusaciones de extremismo y alarmismo.

El candidato conservador, el acomodado medioambientalista Zac Goldsmith, describió a Khan como «peligroso» y acusó a su rival de ofrecer «plataformas, oxigeno e incluso cobertura» a extremistas islámicos — una acusación repetida por el primer ministro, David Cameron, y otros pesos pesados dentro del Partido Conservador.

El triunfo de Khan podría arrojar algo de luz sobre una jornada que se espera aciaga para los laboristas, que quedaron relegados a la tercera posición en Escocia — una región que un día fue su bastión. El Partido Conservador liderará la oposición allí, un hecho sin precedentes.

El independentista Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) se aseguró un tercer gobierno, aunque quedó a solo dos escaños de lograr la mayoría.

La líder del SNP, Nicola Sturgeon, dijo ante una masa de victoriosos seguidores que los votantes mostraron su confianza en la formación.

Aunque la derrota de los laboristas en Escocia fue humillante, el partido temía un resultado general peor al que se prevé. Mantienen las alcaldías de importantes ciudades inglesas como Birmingham, Newcastle-upon-Tyne y Sunderland.

Los resultados no ayudarán a calmar a los inquietos legisladores laboristas que creen que las políticas de izquierdas de Corbyn están alejando a muchos votantes.

En Gales, una región tradicionalmente proeuropea, el Partido por la Independencia de Gran Bretaña, contrario a la inmigración, ocupará al menos seis escaños del parlamento.

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