BAGDAD
AP Y DPA
Un carro bomba mató hoy a por lo menos 18 peregrinos chiíes que conmemoraban el aniversario de la muerte de un imán venerado en Bagdad, informaron las autoridades.
Poco después de la detonación, el grupo suní Estado Islámico, que considera apóstatas a los chiíes, se responsabilizó del ataque en un comunicado enviado por internet. Dijo que el atentado fue llevado a cabo por un atacante suicida, pero las autoridades iraquíes lo negaron.
El Estado Islámico frecuentemente ataca áreas comerciales y espacios públicos en poblados de mayoría chií.
Un funcionario policial dijo que el automóvil cargado de explosivos estacionado explotó poco después del mediodía en el barrio Saydiyah el suroeste de Bagdad. La explosión dejó 18 personas muertas y 45 heridas.
Un funcionario médico confirmó las cifras de fallecidos. Ambos funcionarios hablaron a condición de anonimato porque no estaban autorizados a dar información.
Miles de fieles chiíes peregrinan esta semana a Kadhimiyah, en el norte de Bagdad, donde en el siglo VIII fue enterrado el imán Moussa al-Kadhim. Las fuerzas de seguridad han bloqueado las carreteras principales de la capital en previsión de ataques contra peregrinos que llegan tradicionalmente a pie desde diversas partes de Irak.
Este es el tercer día consecutivo en que se registran ataques de este tipo en Irak. Ayer murieron al menos 30 personas y resultaron heridas otras 55 en un doble atentado reivindicado por el EI en la ciudad de Samawa, de mayoría chiita.
El sábado, otras 24 personas perdieron la vida en otro ataque contra peregrinos chiitas en una zona de Bagdad. También este ataque fue asumido por el EI, que considera herejes a los chiitas.
Aunque el Estado Islámico ha sufrido varias derrotas territoriales en el último año, el grupo todavía controla importantes franjas del norte y oeste iraquí, incluyendo Mosul, la segunda ciudad más grande del país. Los extremistas han aumentado sus ataques dentro de Bagdad y las autoridades dicen que es un intento por distraer sus recientes derrotas en el campo de batalla.
De acuerdo con la ONU, al menos 471 iraquíes murieron en abril debido a la violencia, menos comparado con el mes previo, cuando fallecieron al menos 1 mil 119 personas.
Esta serie de atentados se produce en medio de una complicada situación política en el país. El sábado, manifestantes seguidores del clérigo Muktada al Sadr asaltaron el Parlamento en Bagdad para reclamar rápidas reformas al Gobierno del primer ministro Haider al Abadi.
