PANAMÁ
Agencia/AP

Una fiscalía especial allanó ayer un depósito del bufete Mossack Fonseca como parte de las pesquisas para determinar si sociedades fachada en ultramar creadas por la firma panameña fueron utilizadas para el blanqueo de capitales u otros delitos.

El despacho forense quedó en el centro de un escándalo mundial después de la divulgación a principios de abril de los llamados Papeles de Panamá, una masiva filtración de millares de documentos del bufete que arrojaron luz sobre el uso de cuentas en paraísos fiscales por parte de multimillonarios, políticos y otras personas famosas para ocultar fortunas.

El fiscal especial en delitos de delincuencia organizada, Javier Caraballo, dijo a la prensa que en el depósito de un inmueble de la firma encontraron gran cantidad de cajas con documentos relacionados con el bufete, aunque no precisó de qué trataban. Agentes que participaron en la diligencia sacaron varias bolsas con papeles triturados.

«Posteriormente vamos a procesar todo lo encontrado», agregó Caraballo.

El depósito está situado en un barrio diferente a la zona que alberga la casa matriz de Mossack Fonseca en la capital.

La firma de abogados aseguró en un comunicado que a ese depósito envían material para el reciclaje y que la información contenida en las cajas ya fue digitalizada y entregada a la fiscalía.

La sede principal del bufete panameño, en el centro de la capital, fue allanada la semana pasada. Caraballo afirmó, tras una inspección de 27 horas, que habían asegurado gran cantidad de información de los servidores de cómputo del grupo de abogados.

La difusión de los Papeles de Panamá golpeó la tradicional plataforma de servicios legales y financieros internacionales del país centroamericano y reavivó los viejos señalamientos de que la plaza panameña es utilizada presuntamente para la evasión fiscal y la circulación de dinero de procedencia dudosa.

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