Bujumbura
Agencia dpa
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció hoy la existencia de fosas comunes donde habrían sido enterradas miles de personas en la capital de Burundi y sus alrededores, como prueban imágenes de video y satelitales, así como declaraciones de testigos.
«Esas imágenes sugieren un esfuerzo deliberado de las autoridades para cubrir la dimensión de los asesinatos por parte de sus fuerzas de seguridad y por evitar que salga a la luz toda la verdad», dijo Muthoni Wanyeki, director regional de Amnistía Internacional para el este de África.
Amnistía citó a residentes de barrios de Bujumbura cercanos a la oposición, contando cómo la policía mató a supuestos opositores del gobierno y se llevó los cadáveres a lugares desconocidos el pasado diciembre.
El país se vio ensombrecido por la violencia desde que el presidente Pierre Nkurunziza anunció en abril su intención de buscar un tercer mandato en el cargo, pese a que la Constitución impone un límite de dos.
Mientras, el fotoperiodista británico Edward Moore y el periodista francés Jean Philippe Remy fueron arrestados en Nyakabiga, uno de los barrios pro opositores, según informó la policía. El diario francés «Le Monde» señaló que ambos estaban trabajando para él y exigieron su inmediata puesta en libertad.
El viceportavoz de la policía Moise Nkurunziza dijo en conversación telefónica a dpa que Moore acompañaba a un grupo de «criminales» y huyó con ellos al acercarse la policía ayer jueves. La policía lo detuvo con otras cuatro personas, dos de ellos armados con pistolas, señaló.
Remy, por su parte, apareció en el lugar del que había huido Moore y también fue arrestado. El hecho de que Moore huyera hizo a la policía sospechar que ambos tenían vínculos con los criminales, dijo Nkurunziza.
La policía de Burundi suele utilizar el término «criminal» para referirse a los opositores al gobierno.
Los dos periodistas están siendo interrogados y serán liberados pronto si no se les halla culpables, dijo el portavoz de la policía.
Más de 400 personas han muerto en protestas violentas y enfrentamientos entre la policía y opositores al gobierno y en diversos ataques desde abril, según la ONU.
