
Por MARIA VERZA
MEXICO / Agencia AP
La alcaldesa de un municipio en el estado mexicano de Morelos fue asesinada, menos de 24 horas después de que tomara posesión de su cargo el día de Año Nuevo, informaron autoridades.
El gobierno de este estado ubicado al sur de la Ciudad de México confirmó el ataque contra Gisela Mota, ocurrido cuando un grupo de personas ingresó a su casa en la localidad de Temixco.
En un comunicado, el gobernador Graco Ramírez atribuyó el asesinato al crimen organizado e indicó que dos personas más, presuntos delincuentes, murieron en los hechos. Hay dos sospechosos detenidos.
El Partido de la Revolución Democrática, la agrupación izquierdista en la que militaba Mota y con la que había sido diputada federal, condenó el asesinato en una declaración y recordó que «era una mujer fuerte y aguerrida que al tomar posesión como alcaldesa, declaró que su combate a la delincuencia iba a ser frontal y directo».
El gobernador Ramírez, del mismo partido que Mota, dijo a través de su cuenta de Twitter que «no habrá impunidad» ante un asesinato que calificó como un «desafío de la delincuencia» frente al que «no cederemos».
Temixco es una ciudad de unos 100.000 habitantes donde tienen su sede algunas instituciones estatales como la Comisión de Seguridad Pública, que coordina a la policía del estado y a las municipales de casi toda la entidad bajo un mando único.
Es conurbada con la capital de Morelos, Cuernavaca, un reconocido sitio turístico e industrial que ha estado sufriendo secuestros y extorsiones vinculadas con grupos del crimen organizado. Morelos es vecino al estado de Guerrero, que padece esos mismos problemas.
El 1 de enero también asumió su cargo el nuevo alcalde de Cuernavaca, el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, que decidió sacar de la ciudad al mando único policial y pedir ayuda a las fuerzas federales para garantizar la seguridad de su municipio.
Un operativo de fuerzas federales y estatales llamado «Operativo Delta» está desplegado en Cuernavaca y en las localidades limítrofes con Guerrero para reforzar la seguridad en esa zona.
Diversos alcaldes y funcionarios en México han sido blanco de los cárteles del narcotráfico.