Londres
AP y dpa
Las autoridades egipcias suspendieron los vuelos que habían programado de manera extraordinaria la compañía aérea Easyjet para llevar de regreso al Reino Unido a los turistas británicos varados en Sharm el Sheij, aseguró hoy la aerolínea.
Ochos vuelos fueron afectados, señala la compañía en un comunicado, mientras se mantenían conversaciones «al máximo nivel político» para resolver el problema.
La tensión era alta y un indignado turista británico, que llevaba desde la madrugada en el aeropuerto, arengó al embajador británico John Coasson con airados gritos de «¿Cuándo nos vamos a casa?».
El Cairo no indicó qué había alterado los planes de vuelo. Otras dos compañías, Monarch y British Airways, señalaron que seguían teniendo previsto operar varios vuelos de vuelta desde el Sinaí hoy.
Al igual que otras aerolíneas británicas, la compañía de bajo costo quiere fletar más aviones para repatriar a los turistas de la localidad junto al mar Rojo.
Según la BBC, es posible que la causa sean problemas para programar los despegues y aterrizajes en el aeropuerto de Sharm el Sheij. Un portavoz de Easyjet indicó que había dos aviones con más de 300 pasajeros que ya habrían despegado.
Londres suspendió miércoles y jueves las conexiones aéreas con Sharm el Sheij por el temor a que un avión ruso que se estrelló allí el sábado pasado fuera blanco de un atentado con una bomba colocada en el aparato.
Egipto y Rusia rechazaron ayer los comentarios occidentales sobre que el siniestro que mató a 224 personas pudo deberse a una bomba, y afirmaron que las especulaciones eran un juicio apresurado y que la investigación debe seguir su curso. Los gobiernos británico y estadounidense han evitado atribuir de forma categórica la culpa sobre lo ocurrido, pero el primer ministro británico, David Cameron, dijo el jueves que «lo más probable» es que se debiera a una bomba.
