Madrid
Agencia dpa
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, convocará próximamente en el Palacio de La Moncloa a los líderes de los dos principales partidos contrarios al proceso independentista de Cataluña, el socialista Pedro Sánchez y el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera.
Así lo avanzó hoy en una entrevista en la emisora de radio Cadena Ser, después de que las fuerzas políticas secesionistas catalanas, Junts pel Sí y la CUP, alcanzaran ayer un acuerdo para iniciar en breve el proceso hacia la independencia de la región del noreste de España, de 7,5 millones de habitantes.
Rajoy aseguró haber hablado ya sobre este tema con Sánchez y Rivera, así como con el rey Felipe VI.
Matizó que no convocará al secretario general de Podemos, el politólogo de izquierda Pablo Iglesias, porque el partido emergente defiende «el derecho de autodeterminación».
Ante el desafío soberanista auspiciado por el presidente catalán -ahora en funciones-, Artur Mas, Rajoy abogó por dar respuestas «con prudencia, proporcionalidad y con firmeza».
Dijo que no le gustaría tener que llegar a aplicar el artículo 155 de la Constitución española y suspender la autonomía de Cataluña.
«El plan es aplicar la ley, lo que dice la Constitución y poner en marcha la ley de reforma del Tribunal Constitucional. Es lo que vamos a hacer», dijo sin dar más detalles.
Junts pel Sí, alianza secesionista impulsada por Mas, y el partido anticapitalista CUP presentaron el martes una propuesta de resolución con la que pretenden abrir un proceso constituyente que siente las bases del nuevo Estado en Cataluña.
SECESIÓN PARALIZADA
Los partidos contrarios a la secesión de Cataluña lograron hoy en el Parlamento de la región del noreste de España suspender por unos días el inicio del proceso de independencia.
La mesa del Parlamento, que es el órgano de gobierno de la cámara y está controlada por los secesionistas, iba a decidir sobre la tramitación de urgencia del texto que arranca la desconexión, presentado el martes por los independentistas.
Una maniobra pactada por Ciudadanos, los socialistas del PSC y el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy impidió la aprobación de su tramitación, con lo que los partidos defensores del orden constitucional consiguieron ganar tiempo.
Ciudadanos y el PSC presentaron sendos recursos contra la tramitación del texto de los independentistas, sobre los que la mesa debe decidir antes de aprobar la admisión a trámite. Para ello, es necesario reunir a los portavoces de las fuerzas con representación en la cámara.
Pero dos días después de que se constituyera formalmente el Parlamento catalán salido de las elecciones regionales de septiembre, el PP no tiene aún portavoz, porque aún no se ha constituido como grupo parlamentario. Los secesionistas tendrán pues que esperar a que eso ocurra.
El PP tiene hasta el 5 de noviembre para dar el nombre de su portavoz.
La maniobra solo sirve para ganar tiempo, ya que la mayoría absoluta de diputados que los independentistas tienen en el Parlamento catalán hará fracasar los recursos de Ciudadanos y el PSC cuando puedan abordarse.
