Nueva York
Agencia dpa

Las Naciones Unidas quieren terminar con el hambre y la pobreza extremas en todo el mundo en los próximos 15 años, para lo cual la Asamblea General aprobó hoy los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs, por sus siglas en inglés), que reemplazarán a los Objetivos del Milenio.

La idea es terminar con el hambre y la pobreza extrema hasta 2030. Además, se busca posibilitar a las personas el acceso a agua potable, retretes y una educación primaria gratuita.

Los líderes aprobaron una agenda ambiciosa, resultado de años de consultas con gobiernos y la sociedad civil, durante una cumbre de alto nivel poco antes de la Asamblea General de la ONU de una semana que marca el 70 aniversario de Naciones Unidas este año.

Los SDGs incluyen 17 objetivos con 169 metas específicas, destinadas a erradicar la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia, brindar una educación de calidad a todos y lograr el crecimiento económico.

Con los Objetivos del Milenio, la comunidad mundial se había comprometido en 2000 a reducir drásticamente para fines de este año el hambre y la pobreza.

«Nadie puede ser dejado de lado», dijo hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. «Pero aún queda por delante la verdadera prueba, la implementación. Para ello necesitamos ayuda de todas partes y de todos». Y añadió: «Necesitamos compromiso político y colaboración de todos». Para ello, es necesario «cambiar y mirar más allá de las fronteras nacionales».

Previamente, la ONU había recibido fuertes respaldos. Además de la cantante colombiana Shakira, se presentaron ante los representantes de los 193 países miembro de la ONU la cantante Angélique Kidjo, criada en Benin, y la Premio Nobel Malala Yousafzai. «La educación no es un privilegio», dijo la joven paquistaní. «La educación es un derecho».

Durante los tres días de discursos, se espera que los líderes se refieran a la implementación de los objetivos y también discutan un nuevo acuerdo sobre cambio climático, considerado parte de los SDGs, y que se terminará de redondear en París a fin de año.

Los líderes mundiales rompieron en aplausos cuando la Asamblea adoptó la agenda por consenso.

El Papa Francisco, que habló ante la Asamblea antes de la cumbre SDG, describió esta agenda como «una importante señal de esperanza», y advirtió que los compromisos deben ser implementados para que los objetivos tengan un impacto global. «Debemos asegurarnos de que nuestras instituciones son realmente efectivas en la lucha contra todos los flagelos», dijo.

El Papa afirmó que la mejor forma de medir la implementación de la agenda de desarrollo será el acceso a «material esencial y bienes espirituales» como la vivienda, el empleo, la alimentación, la educación y la libertad espiritual y religiosa.

Artículo anteriorTrump discrepa con el Papa sobre inmigración y cambio climático
Artículo siguienteTres detenidos en Malasia tras alertas de terrorismo