WASHINGTON
AP
El líder demócrata en el Senado, Harry Reid, mostró el domingo su apoyo total al acuerdo nuclear con Irán del presidente Barack Obama al señalar que «es el mejor sendero para evitar que Irán obtenga un arma nuclear».
«Apoyo firmemente el histórico acuerdo y haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme que se mantenga», dijo Reid, de Nevada, en un comunicado de prensa.
Reid es el 27mo senador demócrata en respaldar el acuerdo y el de mayor rango en el Senado. Su apoyo dificultará a sus oponentes alcanzar los números necesarios para blindar la decisión contra un veto en el Senado, y por lo tanto, en el Congreso, para frustrar el trato.
Tanto los republicanos como el gobierno israelí se oponen vehementemente al acuerdo firmado por Estados Unidos, Irán y cinco potencias mundiales que evitará que Irán construya una bomba nuclear, a cambio de miles de millones de dólares de alivio a las sanciones internacionales. Aseguran que el acuerdo de Obama otorga demasiadas concesiones a Irán y que, de hecho, podría permitirle convertirse en un país con armamento nuclear.
Pero cada vez es menos probable que los detractores puedan conseguir el apoyo suficiente. El Congreso planea votar el próximo mes una resolución para desaprobar el acuerdo, y Obama ha amenazado con vetar la decisión. Los oponentes necesitan una mayoría de dos terceras partes en la cámara baja y el Senado para lograr la invalidación.
En el Senado, solo dos demócratas —Chuck Schumer, por Nueva York, y Robert Menendez, de Nueva Jersey— han anunciado su rechazo al acuerdo. Además del apoyo de Reid, los demócratas se acercan a los 34 votos necesarios en el Senado para sustentar el veto.
Una constante corriente de demócratas ha respaldado el acuerdo, y el apoyo de Reid les brindará la oportunidad a otros de tomar el mismo camino. El anuncio también coincide con la próxima visita de Obama a Nevada.
La líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho de antemano que los demócratas tienen los votos necesarios para respaldar el veto de Obama pese a una oposición republicana unánime.