En esta foto del 26 de mayo de 2015, un forense cierra la puerta de una urna refrigerada en el Instituto de Medicina Legal luego de depositar el cadáver de un presunto pandillero asesinado en San Salvador, El Salvador. Al menos 125 personas fueron asesinadas en los últimos tres días, en un repunte de la violencia que abate a este pequeño país centroamericano, según informaron las autoridades el miércoles 19 de agosto de 2015, las cuales dijeron que la mayoría de las víctimas son pandilleros. (Foto AP/Manu Brabo, archivo)

SAN SALVADOR,

Agencia AP

Al menos 125 personas fueron asesinadas en los últimos tres días en El Salvador, la mayoría de ellas pandilleros según la policía, en un repunte de la violencia que abate a este pequeño país centroamericano.

Sin embargo, defensores de los derechos humanos advierten que también hay abusos de la policía y la fuerza armada.

El domingo se registraron 40 homicidios, el lunes 42 y el martes 43, lo que da un total de 125 en tres días, dijo a los periodistas Howard Cotto, subdirector de la Policía Nacional Civil.

Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, reconoció que el país afronta «una situación muy compleja», y consideró que la estrategia de represión del delito generó una reacción de las pandillas de aumentar los homicidios. El funcionario señaló que en los últimos días se han incrementado los enfrentamientos a tiros entre las autoridades y los grupos criminales en todo El Salvador, e indicó que gran parte de los homicidios responden a purgas internas de las pandillas o una disputa territorial con los grupos rivales.

Según Cotto, la mayoría de las víctimas son pandilleros que de alguna manera han traicionado a las pandillas y que son asesinados por las mismas estructuras.

Sin embargo, defensores de los derechos humanos han expresado su preocupación por la reacción de los policías y militares, y han denunciado abusos de autoridad, violencia arbitraria y respuesta excesiva con armas de fuego.

El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, señaló a periodistas que «en la respuesta policial a la delincuencia estamos observando cada vez más hechos más graves y algunos gravísimos que lesionan los derechos humanos y que además deterioran la institucionalidad de la policía».

Entre algunos casos, una investigación de la Procuraduría responsabilizó a la policía del asesinato de José Celso Hernández, sargento del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (policía municipal), en un pequeño municipio al este de San Salvador.

Morales explicó que, mientras perseguían a los presuntos delincuentes, se encuentran con Hernández «y le meten nueve balazos» cuando el hombre no hizo ningún gesto que representara peligro. Fue asesinado frente a su hija mientras la esperaba a la salida del trabajo.

Dijo también que un soldado de la fuerza armada es el responsable de haber herido de bala en la cabeza a un niño de cinco años, e indicó que, según la investigación preliminar, «no había un escenario de enfrentamiento armado con pandilleros», como se informó.

El procurador dijo que hay otras denuncias más graves como la del periódico digital El Faro sobre ejecuciones arbitrarias que habría cometido la policía en un operativo «y no me parece que hay una preocupación sería de atender ese tema».

En su publicación, El Faro cuestionó la versión policial de que ocho personas que murieron el 26 de junio habían caído en un enfrentamiento y eran miembros de la pandilla Mara Salvatrucha. Según los periodistas de ese medio de comunicación, no todos los fallecidos eran pandilleros y algunos fueron víctimas de ejecuciones sumarias.

«Hemos observado que los mecanismos internos de controles internos dentro de la Policía no están funcionando», afirmó Morales.

Por su parte, Miguel Montenegro, que dirige la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, expresó su preocupación de que se esté hablando de posibles grupos de extermino como los que operaron durante la guerra civil (1980-1992).

«Nos llama la atención que se esté hablando que (los pandilleros) se estén matando entre ellos, y nos llama a preocupación que se esté hablando también de movimientos de grupos de exterminio», afirmó.

Montenegro dijo que tienen denuncias de la reacción de la misma policía o de la fuerza armada en el uso excesivo de la fuerza contra jóvenes sospechosos de pertenecer a algún grupo de pandillas.

El Salvador vive uno de los peores años desde el fin de la guerra civil, en 1992. Junio ha sido el más violento de 2015 con 677 homicidios, en julio se reportaron 467, mientras que en febrero se contabilizaron 307, la menor cifra registrada.

Al menos 3.332 personas han muerto de forma violenta en los primeros siete meses del año y la violencia se ha recrudecido en agosto con un promedio de 24,6 asesinatos diarios, según estadísticas del estatal Instituto de Medicina Legal. De continuar con estas cifras de homicidios diarios, es probable que 2015 cierre como uno de los años más violentos.

Según estadísticas oficiales, 2014 finalizó con 3.942 homicidios en el país, 1.429 más que el año anterior.

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