Atenas
Agencia dpa

El Gabinete griego renovado tomó hoy posesión después de que el primer ministro Alexis Tsipras destituyera ayer a todos los miembros que habían votado en contra del paquete de medidas exigido por los acreedores del país, informó la radio pública ERT.

Los funcionarios, que pertenecen al ala más izquierdista del partido Syriza de Tsipras, fueron sustituidos por colaboradores cercanos al primer ministro.

El Ministerio de Medio Ambiente y Energía, el cambio más importante porque debe asumir numerosas privatizaciones, quedó a cargo de Panos Skourletis, hasta ahora ministro de Trabajo. Permanecen en sus puestos tanto el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, que sucedió a Yanis Varoufakis, como el de Exteriores, Nikos Kotzias.

Entre los dirigentes destituidos están el hasta ahora ministro de Medio Ambiente y Energía Panagiotis Lafazanis y el viceministro de Seguridad Social Dimitris Stratoulis, ambos líderes del ala más a la izquierda de Syriza. Los dos rechazan asumir más medidas de austeridad y privatizaciones y están a favor de la salida de Grecia del euro. El resto de relevos se produjo en el nivel de viceministros.

Un total de 32 diputados de Syriza, entre ellos Lafazanis y Stratoulis, votaron en la madrugada del jueves en contra del programa de reformas y ajustes. Además hubo seis abstenciones y una diputada que faltó a la votación.

Tsipras anunció luego a sus colaboradores que quiere liderar un gobierno en minoría que se sustente en 123 de los en total 300 diputados del Parlamento y que sea tolerado por la oposición.

La prioridad es por ahora el programa de ahorro y el tercer rescate de la UE y Tsipras quiere afrontar las negociaciones para ese tercer rescate con el nuevo gobierno. Una vez que esté cerrado este tema se convocarían elecciones en otoño (boreal), indicaron fuentes del gobierno.

El exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis manifestó hoy sus dudas sobre el éxito de las reformas implementadas por Grecia para permitir las negociaciones sobre ese tercer rescate. «Este programa está condenado al fracaso si es que llega a implementarse», dijo en una entrevista a la emisora británica BBC.

Varoufakis dimitió sorpresivamente hace casi dos semanas después de que los griegos se pronunciaran en un referéndum contra nuevas medidas de ahorro en el país, coincidiendo con la postura que él había defendido.

Tsipras dio un giro durante las posteriores negociaciones y tuvo que aceptar las condiciones que había rechazado en un principio. «Teníamos la elección entre una ejecución y una rendición», dijo Varoufakis. Y Tsipras se decidió por la capitulación. «Puede que no esté de acuerdo con eso y lo dejé claro con mi dimisión. Pero entiendo perfectamente en la situación tan difícil en la que se encontraba».

El tercer paquete podría estar listo en algunas semanas pero para evitar la bancarrota Atenas recibirá un crédito puente de 7.160 millones de euros (7.771 millones de dólares) del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF). Esa cantidad le ayudará a Atenas a pagar deudas al Banco Central Europeo (BCE) por 3.500 millones de euros.

Mientras tanto los bancos griegos, que llevan tres semanas cerrados, volverán a abrir el lunes aunque con restricciones, pues siguen vigentes los controles de capital, informó hoy el Ministerio de Finanzas tras la firma del decreto correspondiente.

Para reducir las colas en los cajeros automáticos, las regulaciones han sido flexibilizadas y los ciudadanos podrán sacar de una vez hasta 420 euros a la semana, indicó en la radio el viceministro de Finanzas, Dimitris Mardas. Hasta ahora se podían retirar 60 euros por día.

Las transferencias al extranjero sólo podrán hacerse con un permiso del banco central y del Ministerio de Finanzas. Sí se permiten las transferencias dentro de Grecia.

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