Por ANNE MARIE GARCIA,
LA HABANA
Agencia aP
«Altos funcionarios el gobierno están creando la sensación de que con la visita de las primeras víctimas del conflicto y la presencia del general Javier Florez y de un grupo de coroneles en La Habana, lo que sigue por añadidura es la entrega de las armas y la desmovilización de la guerrilla», afirmó Iván Márquez, jefe de la delegación de los rebeldes a la mesa de diálogo de paz.
Este lunes se reanudó un nuevo ciclo en las conversaciones de paz que se interrumpieron hace una semana.
«Cordialmente invitamos al ministro de gobierno a hacer presencia en La Habana para intercambiar sobre nuestros puntos de vista», dijo Márquez en un documento preparado.
El representante rebelde agregó que el «proceso de paz no puede seguir andando por el riel de la agenda mediática y de las interpretaciones amañadas». Hizo esta declaración en referencia a las aseveración del presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien aseguró que el país «avanza con pasos firmes» a la paz.
«Por primera vez estamos hablando con la guerrilla de cómo haremos un cese al fuego bilateral y definitivo y cómo dejarán las armas», declaró Santos el fin de semana.
Luciano Marín, alias Márquez, calificó la declaración de Santos de «atrevida argumentación» y lo desmintió al asegurar que «ninguno de estos asuntos ha sido tema de debate en las conversaciones».
Según el rebelde «»transición», «desmovilización» y «entrega de armas», no existen ni en la gramática del acuerdo de La Habana, ni mucho menos en el lenguaje de la guerrilla». Además hizo hincapié en que «la dejación de armas (de los guerrilleros), también implican la desmilitarización de la sociedad y del Estado».
Márquez recordó que previo al comienzo de las conversaciones de paz en noviembre de 2012, el gobierno y la guerrilla sellaron un acuerdo general en el que «Estado e insurgencia son partes iguales». Y recalcó que para los rebeldes «Una sola es la agenda, y su contexto es el Acuerdo del 26 de agosto del 2012 .Lo demás es fantasía».
Además de la invitación al ministro Cristo, el comandante rebelde solicitó que la mesa de dialogo sostenga «una reunión de emergencia» que permite a las dos partes «repasar y esclarecer el sentido de lo pactado y retomar la bilateralidad que debe primar en la marcha de las decisiones que tengan que ver con el proceso».
La delegación de gobierno encabezada por Humberto de la Calle no hizo declaraciones a la prensa.
Por primera vez en décadas los militares se sentaron a la mesa con líderes de las FARC y además escucharon a una representación de las víctimas durante el pasado ciclo de conversaciones que finalizó el 22 de agosto.
Por otra parte se instalaron dos comisiones importantes, la de militares y una de académicos que se encargarán de evaluar las causas y consecuencias del conflicto. En el ciclo que comenzó este lunes se espera que una segunda delegación de víctimas visitará la mesa para hablar con los negociadores.
El gobierno y la guerrilla desarrollan conversaciones desde fines de 2012 en la capital cubana con base en una agenda establecida de seis puntos. Actualmente se discute el resarcimiento a las víctimas, luego de haber llegado a acuerdos sobre los problemas de la tierra, la participación política y combate al narcotráfico.
Las FARC creadas en 1964 cuentan actualmente con unos 7.000 combatientes.
