Minsk/Kiev,
Agencia dpa

«En Minsk se decide el destino del mundo y de Europa», dijo el jefe de Estado ucraniano, Petro Poroshenko. En tanto, su homólogo ruso Vladimir Putin llamó a Ucrania a una solución pacífica del conflicto.

Mientras tanto, el Ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos se enfrentaron hoy en duros combates en el este del país pese a la celebración de la cumbre. Ambas partes hablaron de cientos de muertos en las últimas 24 horas.

Además, el Ejército de Ucrania capturó en una zona de combate en la región de Donetsk a diez paracaidistas rusos que llevaban pasaportes de su país, informó hoy el Consejo de Seguridad en Kiev.

Al comienzo de las conversaciones Putin y Poroshenko se dieron la mano, en el que fue su primer encuentro desde junio pasado. El presidente ucraniano volvió a abogar por su plan de paz. El objetivo de las conversaciones es poner fin al derramamiento de sangre y buscar un acuerdo político, indicó.

Asimismo llamó a los miembros de la Unión Aduanera de Eurasia –Rusia, Bielorrusia y Kazajstán– a participar en una conferencia de donantes para la necesitada Ucrania del este, según indicaron las agencias de noticias rusas.

De acuerdo con observadores, tanto Putin como Poroshenko evitaron formular acusaciones mutuas. Moscú está dispuesta a seguir el diálogo, aclaró Putin. Además, la cúpula prooccidental de Kiev debe negociar con los insurgentes, señaló.

En el encuentro participó también la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton. Por su parte, el presidente kazajo, Nursultan Nasarbajev, llamó durante la cumbre a dar ayuda internacional a Ucrania y a mediar en la disputa por el gas entre Kiev y Moscú. La noticia de la captura de los soldados rusos generó gran expectación en Kiev, donde el gobierno acusa a Moscú de apoyar a los separatistas prorrusos en su guerra contra las autoridades centrales.

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