Por BASSEM MROUE,
BEIRUT
Agencia AP
La matanza de los miembros de la tribu Shueitat ocurrió mientras los combatientes yihadistas del Estado Islámico se acercan a la última base militar en poder del gobierno que queda en la región. Aviones de combate sirios bombardearon posiciones de los extremistas el lunes en un intento por detener su avance.
Un activista con sede en Turquía que es originario de Deir el-Zour y está en contacto con residentes de la provincia, dijo a The Associated Press que Estado Islámico mató a por lo menos 200 miembros de la tribu Shueitat. El sábado, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que murieron unos 700 miembros de la tribu.
El activista habló a condición de guardar el anonimato por temor a que miembros de su familia en Siria resulten perjudicados.
Los periodistas no tienen acceso a los confines del este de Siria, bajo control del Estado islámico, y no fue posible verificar de inmediato la cifra de muertos. Las diferencias en los números de víctimas son comunes en medio del caos de la guerra civil en Siria.
La semana pasada, combatientes del Estado Islámico aplastaron la revuelta de la tribu Shueitat contra su gobierno en el este de Siria después de tres días de enfrentamientos cerca de la frontera con Irak.
Miembros de la tribu expulsaron a los combatientes yihadistas de las aldeas de Kishkiyeh, Abu Hamam y Granij a principios de mes, pero el Estado islámico lanzó una contraofensiva que mató a decenas, dijeron activistas.
«Ellos dijeron que todos los miembros de la tribu Shueitat eran apóstatas porque se levantaron en su contra», dijo el activista. «Algunos hombres fueron llevados a los campos y decapitados, mientras que a otros les dispararon en la cabeza», agregó.
