Abuya,
Agencia dpa
Según el diario nigeriano Punch, las personas posiblemente enfermas tuvieron contacto con un asesor del gobierno liberiano, que esta semana murió debido al ébola en un hospital en Lagos. El asesor, de 40, llegó en avión a la ciudad de diez millones de personas, y en el aeropuerto se desmayó.
En Conacry, la capital de Guinea, los Presidentes de varios países de África Occidental conversaron con expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMC) para intensificar la lucha contra la epidemia.
Las autoridades de la ONU aprobaron anoche un programa de 100 millones de dólares (75 Milliones de Euros) para la lucha contra el ébola. El proyecto prevé el envío de cientos de médicos, enfermeros, expertos en la epidemia, en logística y trabajadores sociales.
Se trata de fortalecer las medidas de reconocimiento de la enfermedad, para detectar de forma rápida y segura los posibles contagios e impedir que la enfermedad cruce más fronteras. Lo importante es también proteger a los trabajadores en clínicas y centros de salud, «un recurso escaso en los tres países», dijo la directora de la OMS, Margaret Chan.
La preocupación por la enfermedad letal ha llevado a que Estados Unidos envíe hoy un avión especial a Liberia para recoger a dos estadounidenses que se han contagiado el virus. En las redes sociales se expresa el temor de que con estos enfermos el ébola se pueda propagar ahora por Estados Unidos.
«Aprecio mucho el trabajo de la (organización humanitaria) Samaritan’s Purse, pero no quiero tener cerca en Estados Unidos a nadie con ébola», tuiteó su preocupación una mujer. El médico y la enfermera que han contraído la enfermedad se encuentran en estado grave pero estable. Según lo previsto viajarán a Atlanta.
El brote de ébola ensombrece además la cumbre EE. UU.-África que se celebrará la próxima semana en Washington. Los presidentes de los países más afectados por la epidemia Liberia y Sierra Leona, Ellen Johnson Sirleaf y Ernest Bai Koroma respectivamente, han cancelado su participación, según comunicó el Departamento de Estado en Washington. Lo que se desconoce por ahora es si también los otros países cancelarán su participación. Ayer Estados Unidos lanzó una advertencia en contra de viajar a Liberia, Sierra Leona y Guinea.
A pesar de los esfuerzos internacionales, queda lejos el poder atajar la epidemia, debido a que la atención médica en los países afectados es deficitaria y no se puede descartar que la enfermedad siga propagándose.
De acuerdo con los datos hechos públicos ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 27 de julio se han registrado 729 muertes. En tres días se han registrado 57 muertes, 17 en Liberia, 20 en Guinea, 9 en Sierra Leona y una en Nigeria. La cifra de infecciones registradas aumentó en 122 nuevos casos entre el 24 y 27 de julio. En total se indican 1.323 contagios.
El fuerte incremento de enfermos exige una concentración de todos los esfuerzos y hacer frente a problemas como la transmisión de la enfermedad en centros sanitarios.
Sierra Leona y Liberia ya han declarado el estado de emergencia sanitaria y han cerrado las fronteras. Se trata del peor brote de la enfermedad desde que apareció en 1976. Además, es la primera en África occidental con el virus del ébola Zaire, una cepa especial peligrosa.