Los ataques a las Torres Gemelas cambiaron por completo a Estados Unidos y el mundo. Foto La Hora

Desde Nueva York, la escritora Christina Ray Stanton, quien ha vivido en esa ciudad por más de 30 años y que residía cerca de las Torres Gemelas cuando sucedió el atentado del 11 de septiembre de 2001, compartió con La Hora un artículo en el cual relata lo que ocurrió ese día, mientras trabajaba como guía turística.

Ray Stanton recordó que junto a su esposo se enamoraron ese año de su nuevo hogar en la ciudad de Nueva York, especialmente de la terraza al aire libre de 300 pies cuadrados, con vistas panorámicas del Bajo Manhattan.

Cuando dejaba las puertas hacia la terraza abiertas, sentía como si estuvieran flotando en el cielo, recordó.

“Trabaje como guía turística con licencia y estaba encantada de vivir en el corazón del histórico Distrito Financiero. Regularmente llevaba turistas al complejo del World Trade Center, donde tomaríamos el ascensor de 82 segundos hasta el Observatorio en el piso 107. Había llevado a miles de turistas durante un lapso de seis años para disfrutar de una vista desde donde uno podía ver a 45 millas de distancia en todas direcciones”, resaltó.

En ese punto, todo parecía ser perfecto para su esposo, Brian y ella, que igual que las Torres Gemelas, parecía que el cielo era el límite para ellos.

 

HACE 20 AÑOS VIVIERON DE CERCA A LA TRAGEDIA

Sin embargo, la tragedia ocurrió justo dos meses después de haberse mudado a su nuevo apartamento. Recordó que su esposo la despertó gritando, “¡Levántate! ¡Levántate! ¡Qué alguien acaba de bombardear el World Trade Center!»

Ella saltó de la cama y siguió a su esposo hacia la terraza y desde el lugar donde se encontraban pudieron observar una densa neblina saliendo de la Torre Norte, a solo seis cuadras de distancia.

Luego vieron a toda velocidad por la carretera del lado Oeste vehículos de bomberos con luces intermitentes y sirenas a todo volumen.

“Mire hacia la calle. La gente corría en todas direcciones, en un completo desorden y algunos directamente corrían hacia el tráfico que se les venía encima”, destacó.

La escritora recuerda varios aspectos de ese día. Foto La Hora/Vía AP

EL SEGUNDO AVIÓN

Otra vez algo llamó su atención, vio un avión volando bajo, el ruido era ensordecedor, paso a toda velocidad y “como un halcón”, dio vuelta hacia la izquierda apuntando a la Torre Sur.

“En un momento estábamos parados en la terraza, y al siguiente me desperté en el piso de la sala. Brian grito: Christina, tenemos que salir de aquí, ¡estamos siendo atacados! Brian agarró a nuestro perro Gabriel, y corrimos hacia la escalera”, recordó.

Salieron del apartamento, iban corriendo, cuando se dieron cuenta que ella estaba descalza y en camisón, por la prisa su esposo le dio sus calcetines para protegerse y se unieron a la multitud que corría huyendo de los edificios en llamas.

 

SE PERCATARON QUE SE DERRUMBABA LA PRIMERA TORRE

A pesar del tráfico se dirigieron a Battery Park, después de que encontraron un lugar para descansar, “el suelo comenzó a temblar violentamente, y escuche un estruendo como un tren de carga”, describió y en ese momento se percataron que se estaba derrumbando una Torre.

En ese momento, escucharon un grito colectivo que se elevó desde el Parque.

“Me congele de terror como una masa de algo me golpeó en la cara. Sentí como si alguien me hubiera arrojado un balde de arena pegajosa, la mugre lleno mi nariz y boca, y cubrió cada poro de mi piel desprotegida”, resaltó.

Recordó que abrió los ojos lentamente, tratando de protegerse con lo que fuera, su esposo no se había movido, pero lo veía como “una momia erguida”. Ella le preguntó qué era lo que había caído y él le respondió que creía que la torre.

“Otro chillido emanó de la multitud. El viento había cambiado de dirección y estaba soplando espesas nubes de humo directamente en Battery Park. El pandemonio se produjo cuando la gente intentó escapar de esta nueva amenaza, pero quedaron atrapados al final de la isla. Nos refugiamos en un antiguo fuerte y nos abrazamos a su muro de piedra, tratando de recuperar el aliento”, mencionó.

World Trade Center fue uno de los principales blancos de los terroristas. Foto La Hora/Chao Soi Cheong/AP

LA CAÍDA DE LA SEGUNDA TORRE

Después su perro Gabriel se dejó caer en el suelo agotado. Stanton, menciona que le preguntó a su esposo si creía que morirían, en ese momento incluso se sintió sorprendida por la idea de que su vida podría terminar a los 31 años.

Su esposo le respondió “quizás” y acto seguido la tomó de sus manos y comenzó a recitar el Padre Nuestro, para llevarlos hacia el norte esperando que pudieran sobrevivir.

Mientras trataban de encontrar una salida debajo de la cubierta de polvo y humo, la segunda torre cayó con un trueno estremecedor, en ese momento ya se encontraban a orillas del río Hudson con miles de personas más que se habían congregado en la costa.

 

“De repente, pudimos ver barcos de todas las formas y tamaños que se dirigían hacia nosotros. Seguimos a una multitud y abordamos un ferry. Mientras nos sentamos en la cubierta superior, miré a los demás pasajeros: empleados de oficina con traje y corbata, personal del hotel con uniforme y madres cargando bebés. Algunos parecían ilesos, como si acabaran de salir a tomar un café. Otros se parecían a nosotros, cubiertos de polvo amarillo. Algunos estaban manchados de sangre y tenían la ropa hecha jirones”, relató.

Ya lejos del lugar, sintieron un alivio cuando vieron cómo se alejaban de la orilla y después de tres horas de terror, estaban fuera de la isla.

“Mientras nuestro barco zarpaba a través del Hudson, miré hacia el horizonte de Manhattan. Las Torres Gemelas habían desaparecido, el horizonte se había alterado para siempre”, rememoró.

Hace 20 años los ciudadanos de Nueva York fueron sorprendidos por los atentados terroristas. Foto La Hora/Suzanne Plunkett/AP

PASARON SEMANAS HASTA QUE PUDIERON REGRESAR A SU APARTAMENTO

Los esposos llegaron al otro lado del río hasta Nueva Jersey y pasaron semanas para que pudieran regresar a su apartamento.

“Cuando finalmente regresamos a casa, me armé de valor para salir a la terraza. Las hermosas e imponentes Torres Gemelas habían desaparecido, reemplazadas por un enorme agujero negro y un montón de escombros. Observé los restos destrozados de mi vecindario, buscando cualquier cosa que me pareciera familiar. Pero se parecía a una zona de guerra. Me apoyé contra la pared de ladrillos, sintiéndome mal”, recordó.

Aunque podían haber dejado la ciudad en ese momento, tanto ella como su esposo, decidieron quedarse y mientras veían la limpieza de la zona cero, ella también quiso ayudar a reconstruir, porque sabían que se recuperarían con más fortaleza, porque siempre lo hacen.

 

SIGUE SIENDO GUÍA TURÍSTICA

En la actualidad sigue siendo guía turística en la ciudad de Nueva York y todavía lleva a viajeros al lugar donde se ubicaba el World Trade Center, pero ahora lo hace a través del memorial del 11 de septiembre y el museo, donde se puede conocer más de este suceso.

“Los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos constituyen el peor acto de terrorismo en la historia mundial hasta el día de hoy. Casi 3000 personas murieron ese día”, señaló.

Aunque muchos de los fallecidos eran estadounidenses, una gran parte de las víctimas provenían de varios países del mundo, mientras unos 6,000 resultaron heridos.

“Entonces, al conmemorar su 20 aniversario, que todos los países de la tierra recuerden ese día terrible y permitan que sea una inspiración para trabajar por la unidad, el respeto mutuo…y la paz mundial”, comentó.

Ahora miles de personas visitan el lugar donde se ubicaban las Torres Gemelas. Foto La Hora/John Minchillo/AP

¿QUIEN ES CHRISTINA RAY STANTON?

Ray Stanton es originaria de Florida, pero ha vivido en Nueva York por más de 30 años y ha guiado a miles de personas en giras turísticas desde 1995.

En 2017, creo la Organization Loving All Nations sin fines de lucro que ayuda a los poblaciones pobres y vulnerables del mundo. Ha escrito dos libros y más de 20 artículos premiados, ha sido destacada en programas televisivos y publicaciones internacionales a través del mundo.

Es una reconocida oradora sobre el ataque del 9/11, en el sitio www.christinaraystanton.com puede encontrar más detalles de su trabajo y compartió con La Hora un artículo en el que relata su experiencia ese día.

 

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